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Fiscalía Occidente: “Cualquier auto y en cualquier lugar” podría ser víctima de una encerrona

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Agencia Uno
POR Manuel Izquierdo |

El fiscal jefe de focos investigativos, Sergio Soto, advirtió que “muchos de los vehículos no cuentan con ninguna medida preventiva eficaz para la recuperación y la prevención del delito” y recomendó la utilización de equipos de geolocalización para los automóviles.

Un estudio realizado por la Fiscalía Occidente reveló que durante el segundo trimestre de 2022 se registraron 218 encerronas, lo que muestra un aumento de un 24% en este tipo de ilícitos. El sondeo también reveló que quienes roban los vehículos ya no distinguen las marcas ni el nivel de los automóviles. 

En entrevista con Pauta Final, de Radio PAUTA, el jefe de focos investigativos de la Fiscalía Occidente, Sergio Soto, explicó que el fenómeno de las encerronas está siendo analizado por la unidad desde 2016, enfocándose originalmente en camiones. Desde 2018, “comenzó a afectar a vehículos particulares, pero de alta gama”. En ambos casos, “el denominador común era el lugar de ocurrencia, las autopistas”.

Posteriormente, “ya comenzó a afectar a vehículos de ‘mediana gama’, de uso diario […]. Y ya en 2020 […], entendemos que puede ocurrir en cualquier lugar de tránsito vehicular, no tan solo en las autopistas, sino también en las vías internas o calles locales”.

Según Soto, “el 70% de las encerronas ocurre en vías locales, no en autopistas. El 30% ocurre en autopistas urbanas”.

De acuerdo a los estudios del Ministerio Público Occidente, “las encerronas tuvieron un peak de frecuencia, de ocurrencia, en 2020. Ese fue el año con mayor ocurrencia de estos delitos. En 2021 hubo una baja, pero en 2022 el delito aumentó. Y aumentó tanto a nivel del segundo trimestre de 2022 en comparación con 2021, y también si comparamos a nivel semestral las encerronas del primer semestre 2022 en comparación con el primer semestre de 2021”.

Un informe de Carabineros y la Subsecretaría de Prevención del Delito, en tanto, arrojó que entre junio y septiembre se registró un “descenso significativo” en la ocurrencia de encerronas y portonazos, lo que contrasta con los datos de la Fiscalía.

Al respecto, el fiscal aclaró que “el reporte de nosotros es exclusivamente sobre encerronas, lo que entendemos como el delito que afecta a un conductor de un vehículo que va en movimiento y es obstaculizado o cerrado su paso a través de imputados que se movilizan en otro vehículo”.

“Eso es súper importante, porque lo que nosotros entendemos es que las estadísticas que habla la Subsecretaría y Carabineros son delitos violentos que afectan a vehículos, que es un universo mayor al respecto. Contempla los portonazos, los abordazos, los robos violentos que ocurren en los domicilios de las personas donde se llevan el vehículo. El examen de nosotros es mucho más específico”, añadió.

Sergio Soto explicó que otro aspecto a tener en cuenta es el momento en que se realizó el estudio: el de la Fiscalía mide entre enero y junio, el de Carabineros examina a partir de junio.  

El persecutor enfatizó que una de las preocupaciones del Ministerio Público es que las encerronas están afectando a “cualquier auto y en cualquier lugar” e insinuó que han aumentado los niveles de violencia.

Sobre los robos, Soto aseguró que “creemos que este es un delito en que las posibilidades de ser descubiertos los imputados es bajísima […], por lo mismo, prolifera en el mundo delictual que es muy fácil realizarlo, y por lo mismo, es posible cometerlo ya no solo en autopistas, sino que en vías urbanas.

El fiscal lamentó que hoy, cuando “las posibilidades de éxito son altas” en el robo de un auto, “muchos de los vehículos no tienen o no cuentan con ningún tipo de medida preventiva eficaz tanto para la recuperación como para los efectos de la prevención del delito”.

En ese sentido, el jefe de focos investigativos de la Fiscalía Occidente apuntó que “una de las vías hacia las que se destinan los vehículos robados son las desarmadurías ilegales, que proliferan porque las partes y piezas de los vehículos, más allá del motor y el chasis, no tienen registrados los números identificatorios vinculados con el vehículo robado”. A su juicio, eso complica la “trazabilidad” de los autos robados.

El fiscal Soto reconoció que “nosotros desaprovechamos la oportunidad para detener este fenómeno cuando estaba concentrado en lugares específicos, cuando ocurría exclusivamente en enlaces de autopistas y existía posibilidad de concentrar el escaso recurso policial que tenemos para abordar este fenómeno. Hoy es imposible poder tener una policía o una patrulla en los distintos lugares donde ocurren las encerronas […]. Sólo cinco comunas, de las 52 de la Región Metropolitana no registran encerronas”.

“Ha quedado demostrado desde el punto de vista empírico que la existencia de cámaras de seguridad públicas o privadas no inhibe a los sujetos de cometer estos delitos. Pueden ayudar a mejorar la persecución penal, pero no son suficientes para lograr que los imputados no cometan estos hechos”, acotó.

Un aspecto que favorece la comisión de encerronas en la capital es, según el persecutor, que “las vías de desplazamiento son bastante expeditas en la Región Metropolitana”, lo que hace “sumamente difícil” el seguimiento.

¿Cómo evitar o prevenir una encerrona?

El fiscal Sergio Soto comentó que “existen dos vías claras que, bajo la figura de la corresponsabilidad del privado, podemos adoptar para evitar los delitos y, segundo, en el evento que ocurran, poder recuperar el vehículo”.

La primera sugerencia es exigir a las aseguradoras la entrega de equipos de GPS para los automóviles. “Existe una ley, que se creó en 2019, y obliga a las aseguradoras a hacer entrega de manera gratuita de equipos de GPS”, dijo. Es necesario entonces, planteó, “masificar la utilización de equipos de geolocalización de los vehículos”.

La segunda idea es “utilizar otros dispositivos, como el AirTag de un iPhone, que permite localizar un equipo utilizando las redes propias de un iPhone. Y lo otro es invertir en vincular partes y piezas con el vehículo”, marcando, por ejemplo, “la patente en los vidrios, las llantas, de manera que no le sea tan fácil a un sujeto que comete un robo […] sacar la placa patente y ponérsela a otra, ya que va a existir disconformidad entre la marcada en los vidrios con la que lleva en el lugar de la patente”.

Escuche la entrevista completa al fiscal Sergio Soto en Pauta Final.