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Tres carteles internacionales de droga ya llegaron a Chile

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PAUTA
POR Ana María |

Los brazos de dos carteles mexicanos y uno colombiano fueron detectados entre 2020 y 2021, dice un informe del Observatorio del Narcotráfico. El consumo de marihuana creepy está ligado a sus operaciones.

Los años 2020 y 2021 estarán marcados por el avance de tres carteles internacionales de droga en Chile: los mexicanos Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa, ligado a Joaquín “El Chapo” Guzmán, además del Cartel del Golfo, del Valle de Cauca, en Colombia.

Esto es parte de las alertas que arrojó el Informe 2021 del Observatorio del Narcotráfico que dirige Luis Toledo, jefe de Unidad de Tráfico de Drogas de la Fiscalía Nacional y que fue presentado este 9 de septiembre. “Nuestro país enfrenta por primera vez la amenaza de la instalación en Chile de carteles internacionales de droga, que no conocíamos hasta ahora”, dijo el fiscal nacional, Jorge Abbott, durante la presentación del documento.

Pero también el informe muestra que, como efecto de la pandemia, hubo un incremento en la producción de marihuana local. A la vez, se registra una baja en la cocaína y la pasta base que ya se había reflejado a partir de 2019.

“Se observa como tendencia el notorio aumento de la capacidad de producción de drogas en suelo chileno, y como amenaza, el involucramiento en este proceso, de poderosas organizaciones criminales extranjeras”, señala el documento.

También el informe revela el incremento en la venta de drogas sintéticas, llamadas “C2B”, que son fabricadas con ketamina y que provienen desde Colombia. Además, indica un aumento de violencia en las cárceles, relacionado con el narcotráfico.

Se trata de un documento que contiene información tanto del Ministerio Público, Directemar de la Armada, Aduanas, el OS-7 de Carabineros y Antinarcóticos de la PDI.

Extranjeros y chilenos

En el caso de marihuana creepy que ha sido incautada -tiene mayor concentración de THC-, su destino es el consumo interno. “No tenemos información de que sea para consumo extranjero. Eso grafica la cantidad de marihuana que se consume en Chile”, señaló Toledo.

Y añadió que cada uno de esos envíos depende del Valle del Cauca, que está controlado por el Cartel del Golfo. “Es decir, el origen de esa marihuana es incontrastablemente colombiano y viene linkeada por líderes del Cartel del Golfo, que son los que controlan el Puerto de Buenaventura y también el Valle del Cauca”.

El recorrido de los cargamentos de droga, cuando es terrestre, pasa por Perú y Ecuador, para luego llegar a la zona norte de Chile. Desde allí empieza su distribución. 

“Cuando la droga llega a Chile, y hemos podido hacer una entrega controlada o vigilada, nos encontramos con una serie de grupos criminales, generalmente repartidos entre extranjeros y chilenos que reparten a distintas zonas de la Región Metropolitana, casi como si dividieran el mercado, como si fueran grandes grupos de supermercados para la zona sur, norte, oriente”, explicó Toledo. Y añadió se han detectado pequeños envíos a Rancagua, Talca y Concepción, “lo que demuestra la capacidad operativa y de organización”.

A su vez, el ingreso de la marihuana creepy a Chile ha sido sistemático, luego que reemplazara a la paraguaya. “Tanto es así, que los carteles mexicanos se han incorporado a esta suerte negocio ¿Cuándo íbamos a pensar que viniera droga, específicamente marihuana, desde un puerto mexicano? Y ya no solo en una operación, sino que varias”.

Entre los casos a los que se refiere Toledo hay uno ligado al Cartel Jalisco Nueva Generación y otro vinculado al Cartel de Sinaloa, en el que dos hermanos en Iquique –Yolanda y Ricardo Salazar Tarriba– montaron un laboratorio de extracción de THC de marihuana. La particularidad de ambos no es solo sus vínculos con el Cartel de Sinaloa, sino que además son familiares de María Alejandrina Salazar, la primera esposa de “El Chapo” Guzmán.

“En la situación del norte de Chile debe ponerse especial atención. El ingreso de la droga, cuando es terrestre, es generalmente a través de pasos no habilitados cercanos a Colchane; otros cercanos a la Región de Antofagasta y también en Arica, pero allá existe más control. Pero las mayores cantidades están en la Región de Tarapacá”.

Coordinación con los puertos chilenos

¿Por qué los carteles mexicanos comienzan a mirar a Chile? Toledo señala que han comenzado a buscar vías de salida de clorohidrato de cocaína desde puertos chilenos hacia otros países. 

Y pese a las varias alertas, “todavía Chile, dentro del contexto regional en América Latina, no está tan vinculado a las drogas como sí podría ser un puerto brasileño, colombiano e, incluso, uno ecuatoriano. Pero los carteles buscan permanentemente ampliar sus rutas y en este intento nos hemos encontrado con que Chile es una plataforma importante”.

Toledo explica además que dentro de los puertos chilenos, hay distintos niveles de seguridad. De hecho, el informe del Observatorio Nacional de Drogas de 2020, altertó justamente de la vulnerabilidad de algunos puertos.

Pero, en 2021, ha habido algunos cambios. “Hay puertos más grandes y reconocidos donde los esfuerzos de seguridad de los concesionarios, con más evidentes, pero hay otros donde no lo es tanto, como algunos del sur y otros del norte”.

Y añadió que, en este sentido, “tenemos falencias, por eso estamos intentado mejorar con una coordinación directa entre concesionarios portuarios. Hemos hecho algunas vinculaciones con Sudamericana de Vapores y con Saam, pero nos faltan otros concesionarios que estén vinculados también con un esfuerzo. No podemos destacarnos solo con una mejor exportación, sino también con que no enviemos droga importada y exportada desde Chile”.

Para el director ejecutivo de Chile 21, Eduardo Vergara, especialista en materias de seguridad, “la conclusión central de este informe es que la lógica de guerra contra las drogas que con tanto éxito se instaló en Chile ha resultado ser tremendamente regresiva. El narco tiene más poder, particularmente frente a la contracción del Estado durante la pandemia”.