Ricardo Capponi y protestas en Chile: un país feliz, pero con alto malestar social
El siquiatra Ricardo Capponi estima que la institucionalidad del país es fuerte, que hay grupos organizados tras los hechos de violencia y que el movimiento “no sé si luego, pero va a terminar”.
“Nueva era, nuevo modelo” o “cambios al sistema” son algunas de las frases que más se repiten entre las pancartas que levantan los manifestantes en las protestas en Chile, que están prontas a cumplir una semana y que han alterado fuertemente el funcionamiento de las ciudades. Tras su reunión con el Presidente Sebatián Piñera, el siquiatra Ricardo Capponi, analizó la crisis, cree que esto es transitorio y que “se va a apagar”.
“Más que una desestructuración social, creo que es una regresión social activada desde grupos organizados que genera una onda expansiva en la sociedad, pero que en la medida que esto se maneje este episodio regresivo vuelve a su normalidad”, dijo a Pauta. “Este es un país que, si bien tiene instituciones a mal traer, los grupos siempre están respondiendo sus malestares con un nivel alto de exageración, emocionalidad y con alta oscilación. Pero eso no hay que leerlo como si el país tuviera una institucionalidad destrozada”.
El médico de la Universidad de Chile también aseguró que detrás de la manifestación hay un grupo organizado que busca la desestabilización del sistema: “Más que una desestructuración social, creo que es una regresión social activada desde grupos organizados que genera una onda expansiva en la sociedad, pero que en la medida que esto se maneje este episodio regresivo vuelve a su normalidad”.
Para ello, añadió, el control “se tiene que hacer de manera coactiva con las fuerzas que el Estado cuenta para poder poner un límite categórico y claro a los elementos violentistas”.
Felices, pero molestos
Capponi estima que, pese a lo anterior, esta crisis va a cambiar el país: “Esta es una experiencia única, porque sobre este movimiento violento se produjo una reacción de la ciudadanía que tiene un malestar significativo”. Chile es el país más feliz de Latinoamérica y 24° a nivel mundial, pero en esta última semana ha demostrado un profundo malestar.
“La satisfacción con la vida uno la compara mucho con las generaciones pasadas, y en eso los chilenos todos están mucho más satisfechos con su vida. Pero hay otra manera de medir la felicidad que es el bienestar emocional, cómo yo paso mi vida en relación a las emociones negativas que tengo: me levanto en la mañana cansado, tengo que salir a tomar locomoción en una ciudad que no tengo seguridad y por lo tanto ando con altos niveles de angustia, viajo en el metro con incomodad. Y eso se traduce en malestar social”, contó.