Bares se cambian a barriles plásticos para aumentar su ganancia

Plástico en lugar de acero. Este cambio, considerado el mayor en las cervezas de barril en 50 años, podría revitalizar el mercado.

En la cava debajo del bar Frederik VI en Copenhague, el propietario Jimmy Streit mostró con orgullo la innovación que le permitió aumentar sus ganancias en un 5% en un negocio en declive: una fila de barriles de plástico colocados lado a lado como bolas de bolos contra una pared de concreto.

Hace más de un año, Streit cambió el almacenamiento tradicional en acero a petición de su proveedor Carlsberg A/S. Debido a que las nuevas cubas mantienen la cerveza fresca por más tiempo, el cambio le permitió aumentar el número de grifos que se operan en la barra a 22, agregando cervezas más caras como la pale ale Jacobsen Yakima de India y la sidra de manzana Somersby.

Una mala noticia para los fabricantes de acero es una buena noticia para la industria del alcohol, afectada por el declive de los bares tradicionales y un cambio en los gustos de los consumidores desde la cerveza hacia el vino y las bebidas mezcladas. Una forma en que los cerveceros y los propietarios de bares pueden aumentar las ganancias es vender una mayor variedad de cervezas premium y artesanales, como las que ahora ofrece Streit junto con la cerveza homónima de Carlsberg.

La compañía está comercializando los barriles de plástico como la innovación más importante en cerveza de barril en 50 años, o desde el cambio de barriles de madera a cilindros de acero. Otros cerveceros, incluidos Anheuser-Busch InBev NV y Heineken NV, han desarrollado una tecnología similar, pero Carlsberg la ha desplegado de forma más agresiva, introduciéndola en 2.500 bares en su mercado nacional. Otros territorios incluyen Italia, Suecia, Noruega, Francia y algunas de las ciudades más grandes de China.

En algunos de esos mercados, todas las ventas de cerveza de barril serán del sistema plástico DraughtMaster para el año 2020, según la compañía. “La cerveza en barril es un entorno realmente difícil, pero esta es una situación de beneficio mutuo para los bares y para nosotros”, sostuvo Kaare Jessen, quien lidera el equipo DraughtMaster de Carlsberg.

Los barriles de cerveza de plástico pueden parecer anacrónicos en un momento en que el uso de material de empaque por parte de las compañías de bienes de consumo está siendo cuestionado por grupos ambientalistas. El enfoque de Carlsberg en la sostenibilidad incluye iniciativas como eliminar los soportes de anillos de plástico que unen los paquetes de seis latas de cerveza y reemplazarlos por un poco de pegamento. Pero los contenedores son reciclables y más ligeros para el transporte, lo que reduce el consumo de combustible, dice la compañía.

También mantienen la cerveza fresca durante aproximadamente 30 días, en comparación con aproximadamente una semana en los contenedores de acero. Los barriles metálicos exponen el contenido a los gases externos tan pronto como se abren, mientras que los plásticos sellan la cerveza dentro de un recipiente interno separado que se comprime para liberar la cerveza al grifo.

Carlsberg no está solo en la modernización del motor del comercio mundial de cerveza. Con la disminución de la demanda de la cerveza de barril convencional, los cerveceros están llevando su batalla por la participación en el mercado a segmentos menos visibles pero valiosos del negocio.

“Claramente es importante crear este tipo de sistemas”, dijo el analista Jonas Guldborg Hansen de Danske Bank. “Usted está impulsando la parte de gama alta de su cartera, y está asegurando efectivamente a su cliente”, ya que adoptar los nuevos barriles hace que sea más difícil para los bares vender cervezas de más de un proveedor.

El fabricante de Budweiser, AB InBev, y la cervecera holandesa Heineken están entrampados en una disputa legal sobre patentes vinculada a sus propios nuevos métodos de almacenamiento. A principios de este año, AB InBev presentó quejas ante la Comisión de Comercio Internacional para tratar de bloquear las importaciones de BrewLock de Heineken a Estados Unidos, alegando que la cervecera holandesa infringió las patentes de AB InBev. Heineken respondió en agosto que el refrigerador de mostrador Nova de AB InBev infringió una patente propia.

“Confiamos en nuestra posición como propietarios de la tecnología patentada”, dijo AB InBev. Heineken declinó hacer comentarios.

Mientras que Carlsberg estima que la industria se está reduciendo a una tasa de alrededor del 3% al año, los nuevos barriles ayudan a la compañía y a los bares que abastece a mantener la rentabilidad, dijo el máximo ejecutivo de Carlsberg, Cees ’t Hart.

“Mejora el margen para nosotros y para el cliente, y vemos una disminución significativa en la tasa de retornos”, dijo el CEO en una entrevista, refiriéndose a las cervezas de barril que se agregan y que se retiran solo una semana más tarde debido a una demanda insuficiente.

Carlsberg declinó detallar su inversión en DraughtMaster. Hace algunos años, la compañía cortó el financiamiento para desarrollar la tecnología, luego de sufrir pérdidas relacionadas con el debilitamiento de la economía en Rusia, uno de sus mercados más importantes. El titular nacional de Carlsberg en Italia creía en la tecnología y usó fondos de su propio mercado para ajustar el producto.

Alrededor del 95% de los bares que venden cervezas Carlsberg en Italia han cambiado a DraughtMaster y ahora el cervecero está potenciando el sistema en otros mercados. Los servicios del titular del mercado italiano, Alberto Frausin, para una de las compañías más grandes de Dinamarca se consideraron tan valiosos que se espera que reciba la medalla de honor del príncipe heredero Frederik.