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ISA Interchile: los nudos en transmisión podrían desincentivar la generación renovable

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Agencia Uno
POR Gabriela Villalobos |

El gerente general de la empresa, Gabriel Melguizo, aseguró que desde la matriz en Colombia existe confianza en que el país saldrá fortalecido del proceso constitucional.

A solo tres meses de comenzar a operar, la línea de transmisión Cardones-Polpaico se vio saturada. Se trata de la carretera eléctrica que permitió unir el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) con el Sistema Interconectado Central (SIC), y que buscaba transmitir la energía creada por un creciente número de generadoras no convencionales.

El rápido crecimiento de estas últimas fue lo que causó justamente el atochamiento. “Antes construir una central de generación tomaba mucho tiempo; ahora, con el advenimiento de las energías renovables no convencionales esto se monta en mucho menos tiempo. Eso genera un desacople”, explicó Gabriel Melguizo, gerente general de ISA Interchile.

Este atochamiento podría tener un impacto en el negocio de la energía. “El desacople entre la generación de la transmisión puede producir un desestímulo en los generadores para montar su generación. Nosotros hemos hecho los estudios respectivos y las cuentan no dan; es decir, no hay transporte para la generación renovable no convencional que hay que instalar para poder cerrar las centrales que se quieren cerrar (por el plan de descarbonización del Gobierno)”, advirtió Melguizo en PAUTA Bloomberg, de Radio PAUTA.

Por lo mismo, tanto en el sector privado como en el público se encuentran delineando estrategias para descongestionar la carretera eléctrica. Desde ISA proponen duplicar la capacidad de la misma línea con una inversión de US$ 1.700 millones. “En unos cuatro o cinco años puede estar en servicio para poder descomprimir ese posible atrapamiento de energía que va a haber en el norte del país”, dijo Melguizo, quien cuenta que el proyecto está en estudio por parte de las autoridades.

El plan de ISA Interchile busca ser un complemento a otro proyecto que se impulsa desde el Gobierno: la nueva línea de transmisión Kimal-Lo Aguirre. “Ese proyecto es muy bonito y necesario, pero ha tenido mucho retraso en la definición y la fecha del 2028 (cuando se espera comience a operar) ojalá que sea verdad. Pero muchos transportadores lo vemos con preocupación, porque los riesgos ambientales, sociales son bastante grandes para una línea de esa longitud”, advirtió Melguizo. Esto, considerando que se espera que hacia 2025 entren en operaciones proyectos de generación renovables por alrededor de 5.000 MW.

La nueva línea tendrá el desafío de conversar con las comunidades, en momentos en que el Gobierno suspendió el estudio de franjas que permite el diálogo inicial. “Aquí lo que se necesita es un triángulo entre el Estado, los privados y las comunidades. Al quitarle el estudio de franjas eso se desmorona y quedan los privados y la comunidad donde la relación no siempre es muy factible”, dijo Melguizo.

Desafíos de 2020

El coronavirus ha disminuido la demanda por energía, pero desde ISA Interchile aseguran que los planes de largo plazo no se han alterado. “Confiamos y creemos en la capacidad de Chile de recuperarse, siempre lo ha hecho. Es más, nuestro portafolio se ha fortalecido en cuanto a la posibilidad de comprar algunos activos, negocios que estamos viendo en estos momentos y los cuales no descartamos”, aseguró Melguizo. ISA Interchile cuenta con un plan de negocios de alrededor de US$ 2.800 millones entre 2020 y 2030. Entre los nuevos negocios, adelantó que también mirarán la licitación de Kimal-Lo Aguirre.

En la misma línea, aseguró que desde Colombia se encuentran observando el proceso constitucional. “Pero nosotros tenemos confianza de que el país va a salir fortalecido, hay unos planes muy claros en la parte energética y eso es un motor, la infraestructura es un motor de la economía y de la sociedad”, comentó Melguizo.