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Voluntariado corporativo: más que donaciones

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Fundación Mi Parque
POR Francisco Ibañez |

El voluntariado corporativo tiene para las empresas grandes beneficios, especialmente en el clima laboral. Fundación Mi Parque recupera espacios públicos coordinando a municipalidades, vecinos y empresas privadas.

El voluntariado corporativo es un conjunto de actividades promovidas y apoyadas por una empresa que tiene como finalidad involucrar a sus empleados en causas, proyectos y organizaciones sin ánimo de lucro.

Este tipo de actividades tiene varias ventajas. Genera beneficios sociales y medioambientales, y a la vez ayuda en la gestión de recursos humanos, y suele estar alineado con la cultura y los valores de la organización. Además, este tipo de acciones genera beneficios para el colectivo beneficiario, las empresas y los voluntarios (empleados). Incrementa el orgullo de pertenencia y compromiso del empleado, puede mejorar comunicación interna y ayudar a la imagen de marca.

Una de las fundaciones que permite desarrollar este tipo de actividades en Chile es Fundación Mi Parque. Nacida en 2007, esta institución busca mejorar el entorno diario de la comunidad. Con proyectos a lo largo de todo Chile, Mi Parque ha trabajado con múltiples empresas, sumando miles de nuevos metros cuadrados de áreas verdes en los sectores donde más se necesitan.

En PAUTA Bloomberg el director ejecutivo de Fundación Mi Parque, Carlos Aubert, y Michelle Colin, gerente de Comunicaciones Corporativas y Sustentabilidad de L’Oréal Chile, empresa que ha desarrollado actividades de voluntariado corporativo en conjunto con Mi Parque, comparten su experiencia en este tipo de actividades y profundizan en los beneficios que estas iniciativas conllevan para una empresa.

La misión de Fundación Mi Parque es recuperar espacios públicos de manera colaborativa, a través de un diseño participativo. En el proceso se involucra a los vecinos, a los municipios –que luego de harán cargo de la mantención de los espacios –y a empresas privadas, que ayudan con el financiamiento y el voluntariado corporativo, cuenta Aubert.

Cómo se definen los espacios

La definición de los lugares a intervenir se hace de dos maneras: a través del trabajo que Mi Parque realiza con diferentes municipios, en el que levantan proyectos en zonas que necesitan intervención, y directamente a través de propuestas de las empresas, que optan habitualmente por lugares en las comunidades en las que tienen operaciones.

Este es el caso de L’Oréal Chile, cuyo centro de distribución se encuentra en San Bernardo, donde han desarrollado actividades en conjunto con Mi Parque desde 2011. “Ya llevamos ocho años trabajando con Fundación Mi Parque”, cuenta Michelle Colin. “Le vimos el potencial gigantesco de hacer de esto parte de un voluntariado corporativo que fuera sustentable para nosotros. Generalmente las empresas cuando ‘picotean’ distintas cosas a través de los voluntariados, no se forma este gran sentido de pertenencia con un proyecto. Por lo tanto nosotros decidimos trabajar con Fundación Mi Parque y darle la mayor proyección posible en el largo plazo “, agrega, y señala que además de la vinculación con la fundación, se genera un vínculo con las comunidades.

Beneficios para la empresa

Colin destaca el ambiente que se genera en las jornadas de trabajo. “Favorece el trabajo del equipo, el trabajo colaborativo, la gente se ríe, lo pasa bien. Para nosotros genera mucha felicidad participar de estas obras con la Fundación Mi Parque”, indica.

Pero los beneficios para la empresa, cuenta Colin, no terminan con lo que se genera en las jornadas de trabajo. “Nosotros hemos hecho encuestas de clima laboral y las acciones sociales en la empresa generan mucho sentido de pertenencia a la empresa. A la gente le gusta participar de esas cosas, siente que el trabajo que hacen en el día a día, en L’Oréal, impacta también a otras personas fuera de L’Oréal. Eso crea un sentimiento súper positivo hacia la empresa”, explica. Destaca que esto es especialmente sensible en el caso de los jóvenes, “que están muy vinculados con este tipo de acciones”, y que marca una diferencia importante al momento de elegir el lugar de trabajo, incluso por sobre las condiciones económicas.

Los dos principales tipos de proyectos que realiza Mi Parque, cuenta Carlos Aubert, son las plazas de barrio y los patios educativos, que es la mejora de patios al interior de establecimientos educacionales como jardines infantiles y escuelas. El requisito para las plazas, explica, es que sean espacios de encuentro. “No solamente una multicancha. Si hacemos una cancha de fútbol, tiene que ir con un espacio que invite no solamente al deporte, pero también a la familia”, comenta.

“Se nota cuando una empresa ha inculcado esta iniciativa social dentro”, afirma Aubert. En el caso de L’Oréal, cuenta que ya llevan ocho proyectos y que los voluntarios se repiten, que se nota un ánimo en cómo llegan los trabajadores ese día. “Uno puede ver la cultura organizacional de la empresa perfecto reflejada en el voluntariado […] Van todos con las ganas de hacer un trabajo en equipo, poder aportar a esa comunidad, realmente se vive esa cultura en el voluntariado”, cuenta.

El trabajo de Mi Parque

Aubert comenta que la fundación ha trabajado con alrededor de 120 empresas en sus 10 años de existencia, de variadas industrias. Menciona entre ellas a los bancos Bice, Falabella y Scotiabank, y a la minera Antofagasta Minerals, empresa con la que han trabajado fuertemente en la provincia de Choapa. “Se repiten muchas empresas año a año, pero también estamos constantemente saliendo a buscar más proyectos. La necesidad que existe es gigantesca”, señala.

El director ejecutivo de Fundación Mi Parque destaca la diferencia en el acceso a áreas verdes que hay entre las diferentes comunas. Cuenta que actualmente trabajan en cuatro proyectos en Santiago y seis más en el norte del país, y que siguen levantando nuevos proyectos.

La fundación hace seguimiento durante un año a los espacios, cuya mantención queda a cargo de las respectivas municipalidades. Aubert cuenta que actualmente están incorporando actividades de activación de los espacios, como cine bajo las estrellas, ferias de las pulgas o celebraciones de cumpleaños.

Aubert menciona que cada proyecto tiene una placa metálica en la que se mencionan el nombre del espacio, la municipalidad, Fundación Mi Parque y la empresa que colaboró en su recuperación. “Eso da mucho sentido de orgullo, porque son finalmente nuestros propios colaboradores los que usan esas plazas, entonces cuando van a la plaza de L’Oréal se ‘camisetean’ completamente”, complementa Colin.

Vea el video de la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: