Marcelo Cicali: “Los barrios de la zona cero están azotados por el narcotráfico”

El dueño de los restoranes Liguria dice que, a 10 días de haberse difundido la carta que con otros empresarios del rubro envió a la clase política, solo ha recibido una respuesta.

El 12 de mayo pasado fue replicada en varios medios una carta firmada por el empresario gastronómico Marcelo Cicali, dueño de los restoranes Liguria, remitida a parlamentarios de todas las bancadas, pidiendo apoyo explícito para volver a operar con normalidad tras la emergencia sanitaria. 

Cicali, también presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Providencia, no estaba solo. Junto a él firmaban Carlo Siri (La Fuente Alemana) y Álvaro Jadue (Patio Bellavista), planteando la preocupación de al menos siete asociaciones gremiales de los barrios Bellavista, Lastarria, Bustamante, Bellas Artes, Italia, Plaza Italia y Baquedano y que desde el estallido social del 18 de octubre, primero, y la emergencia sanitaria, después, no han podido funcionar y han visto deteriorados sus entornos.

“Resultamos extremadamente dañados a consecuencia de los desmanes diarios ocurridos en el entorno de la Plaza Baquedano, viéndonos forzados en múltiples oportunidades a cerrar locales a partir de las 19 horas”, se lee en el texto, como también “fuimos víctimas de la delincuencia, el vandalismo y el narcotráfico, situación que intimidó a trabajadores, clientes y visitantes, quienes dejaron de venir a nuestros barrios”.

A 10 días de conocido el contenido de esa carta, los firmantes han recibido escasa respuesta. “Hemos recibido respuesta solo de un diputado, Jorge Alessandri, hermano del alcalde de Santiago, Felipe Alessandri. Para nosotros es muy importante tener el apoyo de quienes territorialmente fueron elegidos por los ciudadanos que habitan ese territorio. Parece ser que son los grandes ausentes de esta conversación y discusión. No basta conversar con las autoridades políticas o comunales”, dice Marcelo Cicali en conversación con Plaza Pauta, de Radio PAUTA, con evidente preocupación por el silencio de la clase política. 

“Hemos hecho llamados a todos: a Giorgio (Jackson), Maya Fernández, Carlos Montes. A los diputados que son de Santiago Centro, Providencia, Recoleta, Ñuñoa. Y a todos los senadores, y no hemos recibido ninguna señal de querer sentarse a conversar con quienes sufren con el estallido, en cosas tan sensibles como el comercio que no lleva dos meses cerrado. Lleva seis meses con una caja disminuida y el comercio funciona por caja y con eso pagas los compromisos que adquiriste anteriormente. Por eso es tan peligroso romper la cadena de pago. Significa detener la economía”, dice Cicali.  

Gueto lacrimógeno 

Marcelo Cicali dice que “cuando volvamos no va a bastar el crédito Covid que, como bien dicen los ministros (Ignacio) Briones y Lucas Palacios, permite hibernar de una manera inteligente. Una vez pasada esta pandemia, en uno, dos, tres, cuatro meses, uno no lo sabe, el tema fundamental no va a ser abrir, porque vamos a abrir. Nuestro problema va a ser cómo funcionamos para hacer frente a todos los compromisos económicos y financieros que estamos adquiriendo y además poder tener un aforo que nos permita recaudar en caja los medios para poder pagar estos compromisos. Hay que comenzar a pagar en cuatro o cinco meses más, y esos aforos que ya van a estar reducidos se van a ver mermados si es que no tenemos una conversación política y social respecto de lo que va a pasar en esta zona cero. Lo que no queremos es que esta sea una zona de sacrificio, tanto para los vecinos residentes como para los vecinos comerciantes. Esto se ha transformado en un gueto lacrimógeno”.  

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Durante estos meses, Marcelo Cicali ha repetido en reiteradas oportunidades que considera “completamente legítimas” las demandas sociales. Respecto de las barricadas que a principios de esta semana hubo en sectores de calles Santa Lucía, Lastarria y Guayaquil, cree que “responden al hastío de no tener respuesta al hambre” y que “son dos mundos completamente distintos que lamentablemente convergen en la calle”.

Advierte, sin embargo, un serio problema que tiñe todos los escenarios: el narcotráfico. “Detrás de una legítima demanda y una legítima protesta se esconde la delincuencia, el vandalismo, el narcotráfico” y asegura que “los barrios de la zona cero están azotados por el narcotráfico de una manera que no podemos entender todavía, pero yo que tengo contacto con los vecinos y las asociaciones gremiales de ahí, están tremendamente afectados, y sobretodo con el narcotráfico”. 

Los Liguria y la banca

Son cuatro los locales Liguria: Luis Thayer Ojeda, Pedro de Valdivia, Manuel Montt y Lastarria, este último inaugurado a fines de enero de 2018, en la esquina con Merced, donde hasta 2007 funcionaba el Instituto Francés de Cultura. Un proyecto que demoró seis años en hacerse realidad. En total 1.800 metros cuadrados que, junto a varios hoteles y locales nuevos del sector, venían a materializar un foco del comercio y del turismo largamente esperado. Ese anhelo, como también el proyecto hasta ahora más ambicioso encabezado por Marcelo Cicali, tuvieron su revés a partir del 18 de octubre.

“Cuando comenzó el estallido social el 18 de octubre nosotros, una semana o diez días después cerramos, porque lo principal era mantener la seguridad de vecinos, trabajadores y clientes, y no podíamos asegurar a ninguno de esos tres bloques una operación segura. Las ventas se fueron a cero, luego hubo toque de queda. En el Liguria nos vimos afectados durante muchos meses. Tuvimos reuniones con el ministro de Economía y con la subsecretaria de Turismo, pidiendo pequeñas cosas técnicas, como la suspensión de los PPM (Pagos Provisionales Mensuales). Sin querer despedir, nos concentramos en la operación en Providencia, y una vez que comenzó la pandemia dimos vacaciones durante tres semanas. Después de eso, en la primera semana de abril nos acogimos a la AFC (Seguro de Cesantía)”.

Revise la entrevista completa con Marcelo Cicali en Plaza Pauta