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Un King en la tierra de O Rei

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Agencia Uno
POR Andres Sepúlveda |

“Arturo Vidal aterriza en el país de los pentacampeones del mundo”, dice Fernando A. Tapia: “Vidal tendrá la oportunidad de brillar en el exigente fútbol brasileño”.

Incluso antes de aterrizar en Rio de Janeiro, Arturo Vidal ya provocó una verdadera locura entre los hinchas y simpatizantes del Flamengo. Su vuelo privado desde Santiago fue seguido por miles de ellos de manera virtual, acompañando minuto a minuto el viaje del volante chileno hacia su nuevo destino futbolístico.

Tras semanas de incertidumbre, donde incluso Boca Juniors, el equipo más popular de Argentina, pujó por tenerlo en su plantel, finalmente el mejor jugador chileno del siglo 21 decidió fichar por el cuadro que, según varias encuestas, cuenta con el mayor respaldo popular en Sudamérica, y uno de los mayores en el mundo: se calcula que más de 42 millones de brasileños son hinchas del cuadro carioca.

Pocos jugadores como Vidal son capaces de movilizar tanta atención en los medios más futbolizados del continente. En Brasil y Argentina su nombre estuvo en los últimos días casi a diario en las portadas y en las notas de prensa y televisión. Y no es para menos. Pocos también exhiben una carrera tan espectacular como la del futbolista nacido en la comuna de San Joaquín y que, tras brillar en Colo Colo, emigró a Europa donde tuvo 15 temporadas en la que acumuló títulos y reconocimiento mundiales, sumado a su protagonismo con la selección chilena y su histórico bicampeonato de América.

Pocos también como Vidal son recibidos como un ídolo en el país que constantemente produce de los mejores y más grandes talentos para el fútbol. En Flamengo han pasado muchos de estatura mundial como Zico, Sócrates, Bebeto, Romario, Ronaldinho y hace muy poco Vinicius Juniors, estrella que hoy reluce en el Real Madrid. Es probable que en Chile muchos hayan quedado decepcionados con no verlo con la camiseta de Boca.

Por una cuestión cultural y cercanía, el fútbol argentino y especialmente el cuadro “Xeneixe” aparecía como el club ideal para el mediocampista chileno, sobre todo por el estilo de su juego. No pocos fueron los que se imaginaron al estadio de La Bombonera viniéndose abajo con una barrida del King. Lo imaginaron también los hinchas boquenses y sus dirigentes que, sabedores de su desventaja económica respecto del gigante de Brasil para negociar por su pase, no escatimaron recursos mediáticos para intentar convencer al jugador chileno para recalar en el club de Maradona y Riquelme.

Vidal lo pensó, y probablemente hasta usó el interés de Boca para acelerar una decisión del Flamengo. Porque, a decir verdad, hace rato que el volante había expresado abiertamente su deseo de volver a Sudamérica para jugar en el equipo de Río de Janeiro. La decisión es deportiva y económica, porque hoy Brasil no tiene competencia en el continente en ambos aspectos. Aunque lejos de lo que ganaba en Europa, Arturo Vidal gozará de un estatus y sueldo top para esta parte del mundo. Un contrato por 18 meses en el que percibirá, según cifras extraoficiales, cerca de 4 millones de euros, lo que se traduciría en un ingreso por mes superior a los 200 millones de pesos chilenos. Para sus 35 años, un acuerdo bastante conveniente para iniciar la última parte de su carrera en la que ha sabido convivir con la presión y las expectativas en clubes como la Juventus, el Bayern Munich, el Barcelona y el Inter de Milán. En todos fue campeón, llegando a sumar 18 títulos en su paso por el viejo continente, además de variados reconocimientos como el otorgado el 2013 por el diario francés Le Figaro, que lo consideró esa temporada el mejor mediocampista del mundo.

En Flamengo deberá lidiar con la expectativa con la que fue recibido, y también con las tentaciones que ofrece la ciudad maravillosa. Porque pese a su grandeza, el cuadro carioca está al debe, especialmente a nivel internacional: apenas exhibe dos títulos de Copa Libertadores, una Copa Intercontinental, una Copa Mercosur, una Recopa Sudamericana y una Copa de Oro. Poco a decir verdad. Y eso lo saben los hinchas del “Mengao” que han tenido que soportar a no pocos futbolistas que tras arribar en medio de grandes ilusiones sucumbieron en la ciudad del verano permanente. Porque Río de Janeiro es eso, un lugar que atrapa porque parece estar de vacaciones eternamente.

Vidal tendrá la oportunidad de brillar en el exigente fútbol brasileño; en el equipo donde una de sus máximas figuras históricas es nada menos que Zico. La posibilidad de conquistar el exigente paladar de la torcida en el país donde surgió, para muchos, el mejor jugador de la historia: Edson Arantes do Nascimento, Pelé. Y la chance de seguir alimentando el debate sobre quién es el mejor jugador de la historia de Chile.

Porque en el Maracaná, allí donde Vidal jugará a partir de ahora, los pies de Elías Figueroa están grabados en cemento hace mucho por ser considerado todavía hasta ahora el mejor extranjero que ha pasado por Brasil. El mismo que con Internacional de Porto Alegre conquistó 2 campeonatos brasileños y 6 torneos gaúchos, lo que significó ser reconocido tres años consecutivos como el mejor futbolista de Sudamérica. Arturo Vidal aterriza en el país de los pentacampeones del mundo. Un King en la tierra de O Rei.

Fernando A. Tapia participa en Pauta de Juego, de Radio PAUTA, de lunes a viernes a partir de las 12:30 horas. Escúchelo por la 100.5 en Santiago, 99.1 en Antofagasta, y por la 96.7 en Valparaíso, Viña del Mar y Temuco, y véalo por el streaming en PAUTA.cl.