Deportes

Fake FIFA

Imagen principal
POR Matias Bobadilla |

“Si la FIFA en verdad quiere volver a encantar al público, debe entonces rescatar la esencia del juego, y no desvirtuarlo para seguir acomodándolo a su modelo de negocios”, escribe Fernando A. Tapia.

Nadie sabe a ciencia cierta cómo y dónde surgió la información. Lo cierto es que en apenas minutos la noticia era comentada en el planeta fútbol, literalmente en todo el mundo, en diferentes espacios deportivos. La controversia estaba instalada. La FIFA estudiaría seriamente cambios radicales al fútbol, aprovechando como escenario de prueba un torneo juvenil sub 19 en los Países Bajos.

Cinco modificaciones revolucionarias que, con la excusa de agilizar y hacer más dinámico el juego, podrían ser perfectamente la palada final para este deporte tal y como lo conocemos. Cambios que transformarían al fútbol en otra disciplina: dos tiempos de 30 minutos, con detención del reloj cuando la pelota no está en la cancha, eliminando para siempre el concepto de un juego de 90 minutos más los descuentos.

También se pretendería incorporar normas propias del futsal: sustituciones ilimitadas y saques laterales con el pie. De la misma manera, en los servicios de banda y tiros de esquina no sería necesario pasar el balón a un compañero, es decir, la pelota podría ser jugada para si mismo por el ejecutante. Finalmente se pretendería que la tarjeta amarilla sea más que una advertencia, provocando una suspensión transitoria de cinco minutos.

En el mundo pasaron más de 48 horas de intenso debate, con una importante masa crítica a la supuesta intención del organismo dirigido por el suizo Gianni Infantino. Dos días en que el supuesto estudio generó enormes críticas y se ganó importantes detractores en todo el mundo.

Mientras los comentarios seguían creciendo, la FIFA resolvió entregar un comunicado en el que desmintió estar pensando en nuevas normas para el fútbol. Los supuestos cambios “no se han discutido ni de manera interna ni con nuestros socios del IFAB (International Football Association Board)”, notificó el organismo. La reacción tardía de la FIFA para aclarar su vinculación con estas ideas genera sospechas. ¿No será que sí quiso probar la reacción mediática para algo que efectivamente ha estado en la cabeza en muchos de sus dirigentes?

Lo cierto es que el fútbol ha tenido que enfrentar cambios muy importantes y revolucionarios a lo largo de su historia. El último, sin duda, la incorporación de la tecnología para la toma de decisiones arbitrales, conocido popularmente como VAR. Pero lo que se planteaba ahora cambiaba totalmente la naturaleza del fútbol, transformándolo derechamente en otra disciplina.

En más de 150 años se han incorporado importantes modificaciones hasta llegar a lo que actualmente vemos. Demoró, por ejemplo, un cuarto de siglo incorporar la figura de un árbitro. Imaginen lo radical que fue después de una primera etapa en que la cancha era un campo de batalla. Sólo varias décadas después del año cero, se introdujo la pena máxima: el penal que sancionó la falta en la cercanía del arco. Recién en 1958 se reglamentaron las sustituciones, necesario para un deporte en que a veces la violencia te dejaba en desventaja numérica producto de las lesiones.

Carlos Caszely inauguró otro de los cambios que vinieron a cambiar el fútbol: la tarjeta roja. La recibió de parte del árbitro turco Dogan Babagán en el mundial del 74 en el partido frente a Alemania. Y antes del VAR, incorporado desde 2016 en partidos oficiales, el cambio más radical fue el que impidió a los arqueros tomar la pelota con la mano tras un pase de un compañero, cuestión que efectivamente ha sido considerado un aporte a la agilización del juego e incluso ha permitido el surgimiento de un nuevo tipo de arquero.

En efecto, en más de 150 años se han introducido cambios importantes, pero jamás hasta ahora alguien se había atrevido a sugerir terminar con los 90 minutos. Es tan osada la idea que, conociendo cómo se manejan, más de alguien en la FIFA podría perfectamente haber pensando en hacer circular la información para tantear terreno.

La excusa de querer agilizar el juego parece plausible. Pero no es más que eso: un pretexto. Hace rato que la televisión se adueñó de este deporte, y son sus parámetros y exigencias los que deciden muchas de las cosas que después adoptan los dirigentes. Buen negocio entonces detener el reloj, como en la NBA, para en apenas 15 segundos introducir un comercial en momentos de alta audiencia. Es este el sueño de muchos de los señores vestidos de negro que piensan en Zurich.

¿De verdad ha necesitado la Premier League algún cambio en las reglas del fútbol para ser más dinámico? ¿Por qué no mejor impulsar otras medidas que promuevan la velocidad del juego sin la necesidad de desvirtuar el deporte?

Sigo a menudo las reflexiones de un muy buen periodista argentino, que suele escribir con profunda lucidez respecto al deporte rey y las constantes amenazas a la que se ve expuesto debido a la preponderancia del negocio que se hay a su alrededor. Pablo Lotta se llama y hace un tiempo escribió: “Hoy el fútbol sufre escasez de juego porque el negocio necesita abundancia de resultados”.

Y es verdad, los dueños de la pelota dicen querer buscar un juego más ágil y atractivo para las nuevas audiencias. Se habla en clave televisiva, porque de ahí provienen los principales ingresos. Pero nos olvidamos del juego mismo y su esencia. Si de verdad queremos reconquistar al público, lo primero es no tener una mirada tecnócrata hacia ellos. No es audiencia, son hinchas. Y el hincha más auténtico seguro que siempre quedará más encantado con una gambeta que con una carrera de velocidad. El amague, la cachaña, la pared. Un pase profundo y una pausa inteligente. Una parada de pecho y un dribling dentro del área. Una chilena o un tijera. Acciones cada vez más escasas porque el futbolista moderno en general evita, porque nadie quiere arriesgar. El temor a perder supera los deseos de ganar. Hay demasiado en juego porque todo se reduce a cifras económicas, pérdidas y ganancias. Es mejor especular.

Si la FIFA en verdad quiere provocar una revolución y volver a encantar al público debe entonces rescatar la esencia del juego, y no desvirtuarlo para seguir acomodándolo a su modelo de negocios.

Fernando A. Tapia participa en Pauta de Juego, de Radio PAUTA, de lunes a viernes a partir de las 12:30 horas. Escúchelo por la 100.5 en Santiago, 99.1 en Antofagasta, y por la 96.7 en Valparaíso, Viña del Mar y Temuco, y véalo por el streaming en PAUTA.cl.