Actualidad

Los acuerdos que busca el Ejecutivo en materia tributaria y previsional

Imagen principal
Agencia Uno
POR Maria del |

Ceder en el corazón de la Reforma Tributaria y evaluar conceptos del modelo de reparto para el sistema previsional son parte de las concesiones.

El martes 5 se esperaba que ingresaran las indicaciones para la Reforma Previsional, las cuales incluirían los anuncios hechos por el Presidente Sebastián Piñera en el marco de la agenda social. Sin embargo esto no ocurrió, porque el Ejecutivo priorizó las negociaciones con la oposición antes de presentar las indicaciones. No es el único acuerdo en el que trabaja el Gobierno; también el martes 5 los ministros de Interior, Gonzalo Blumel y de Hacienda, Ignacio Briones, se reunieron con los senadores de oposición para destrabar la Reforma Tributaria, algo que en alguna medida se logró pasada las 20:00 horas, cuando la autoridad confirmó que se alcanzó un “acuerdo en principios generales” en la materia. 

Según anunció el ministro Briones, la nueva Reforma Tributaria buscará avanzar hacia “una modificación tributaria que recaude y lo haga en forma progresiva, que sea muy propyme, con incentivos potentes a la inversión y que ayude al adulto mayor”. Entre otras cosas, la nueva iniciativa contempla una sobretasa a las propiedades residenciales de mayor valor y un nuevo impuesto a los fondos de inversión privados, mientras que la reintegración tributaria, “corazón de la reforma” liderada por el Ejecutivo antes del estallido social, se desechó, aunque se contemplan medidas especiales en esta línea para las pymes. 

Reintegración para pymes

Para Natalia Gonzálezsubdirectora de Asuntos Jurídicos y Legislativos de Libertad y Desarrollo, el nuevo proyecto, según la información con la que se cuenta hasta el momento, representa un giro en 180 grados del proyecto que hasta antes del 18 de octubre encabezaba el Gobierno. “El objetivo original de la Reforma Tributaria era fomentar la inversión y el crecimiento y hoy día ese objetivo yo lo veo en el protocolo de acuerdo más bien relegado, si bien se menciona –y valoro que se mencione–, lo veo relegado hacia más bien un objetivo recaudatorio para financiar esta agenda social ambiciosa que se ha instalado estos días”, sostiene González. “A mí me preocupa, me preocupa que se relegue el objetivo del crecimiento y que se vean como objetivos contradictorios: recaudación y crecimiento como objetivos en las antípodas”, sostiene la abogada.

González cuestiona, por ejemplo,  la idea de que la reintegración ya no esté planteada como en el proyecto original, mientras se mantendría para las pymes, ya que si bien dice “se entiende el objetivo”, en la práctica esto tendría una complejidad no despreciable. “La reintegración en realidad no es para las empresas. La reintegración considera a las empresas y a los socios y dueños de las empresas. Y los socios y dueños de las pymes hoy día son múltiples y diversos. Y está muy bien que así sea, porque la pyme no solo se financia en el mercado financiero”, sostiene González. La abogada se pregunta si es que en el caso de una pyme cuyos socios tengan altas rentas, esas pymes serían o no beneficiarias de la reintegración. 

“Si se sube el impuesto de 35% a 40% y no hay reintegración total, entonces el impuesto es 49,45% para las rentas más altas y no 40%”, agrega González.

González también cuestionó el nuevo impuesto al patrimonio inmobiliario, ya que considera que los $200 millones de avalúo fiscal que tendrían las propiedades eventualmente gravadas no necesariamente apunta a las personas “súper ricas”. “Encuentro complejo cómo vamos a determinar ese impuesto y creo que se está optando por una cosa así porque hoy día es fácil de fiscalizar”, sostiene la abogada, quien agrega que la iniciativa perjudicaría al sector de la construcción y el inmobiliario.

 

Por el contrario, Macarena Lobos, exsubsecretaria de Hacienda, valoró el cambio de eje del proyecto. “Por lo que se ha escuchado y se ha dicho, el mismo Gobierno definió eufemísticamente la reintegración como el corazón de la reforma y eso se ha abandonado. Otro de los ejes que se había definido era modificar la cláusula general antielusión que entiendo que tampoco se modificaría y, por tanto, yo creo que el Gobierno en todo caso ha actuado con sentido de realismo”, afirma la abogada.

“Yo valoro la disposición que ha tenido el Ejecutivo a esta apertura de cambiar el eje. Entiendo que para el sector de Gobierno es una renuncia, podríamos decir, importante”, asegura.

Según Lobos, la reunión de los ministros Blumel y Briones con los senadores de oposición “abre un camino” para canalizar y descomprimir las demandas que se ven por estos días en la calle. 

Reforma <previsional: abrirse a un sistema mixto

Respecto de la negociación en materia de pensiones, el tema aún se ve algo difuso, aunque ayer el Ejecutivo se abrió a la solicitud hecha por la oposición de separar la discusión, enviando una ley corta para lo que se refiere al aumento del pilar básico solidario y dejando el resto de la iniciativa aparte. Lobos considera esta medida una “señal importante”, al igual que la posibilidad de que el Gobierno analice la incorporación de características de un sistema de reparto al sistema vigente en Chile, tal como anunció la ministra del Trabajo el lunes 4 en conversación con PAUTA Bloomberg

“Yo valoro la apertura que ha manifestado la ministra [María José] Zaldívar en el sentido de incorporar elementos de solidaridad”, sostuvo Lobos. Y aunque planteó que aún no está definida la fórmula a través de la cual esto se llevaría a cabo, la abogada considera que avanzar en la incorporación de un componente solidario es “una medida de pragmatismo”. “Poder avanzar más para dar un beneficio a los que están por pensionarse fiscalmente es insostenible, por lo tanto con una medida de pragmatismo tú, vía cotización, solidarizando parte de esa cotización puedes hacerlo”, comentó Lobos.

 

“Yo creo que es un camino razonable avanzar hacia un sistema mixto y no olvidar que el tema de pensiones es un tema de seguridad social e incorporar elementos que permitan avanzar en esa línea”, agregó.

Una visión distinta es la que tiene Natalia González, quien cuestiona la medida de dividir la tramitación del proyecto previsional. “Yo lo que veo en el Congreso es que hay mucha inmediatez para tramitar y de parte del Gobierno también lo que es el beneficio inmediato para quienes más lo necesitan”, dijo González, y agregó que en las negociaciones de estos proyectos es importante combinar asuntos más atractivos con otros que no lo son tanto. Por eso, con la separación de la tramitación del aumento del pilar solidario a González le preocupa que la negociación más compleja del resto de la reforma nuevamente se entrampe. “No veo que esa discusión vaya a avanzar por un tubo rápido en el Congreso”, apuntó.  

“Yo francamente no veo donde está la negociación aquí, yo veo más bien a un Gobierno cediendo puntos”, concluyó la abogada.

Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: