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“Tensión Constituyente”: la reflexión de Claudio Alvarado sobre el proceso que se avecina

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Agencia Uno
POR Fernanda Valiente |

En su último libro, el director del IES plantea la importancia de delimitar bien los derechos universales.

“¿En qué sentido los derechos pueden ser rayos de luz y flechas letales?”, preguntó Cristián Warnken, parafraseando el libro “Tensión Constituyente”, que acaba de publicar el abogado y director del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Claudio Alvarado

“Es un gran tema, porque hoy tanto los derechos de la vida cotidiana como los de la vida pública son tocados en todos los debates. Cuesta pensar en temas públicos que no se aborden desde ese prisma. Por eso, propongo retomar el espíritu que era muy claro en la declaración de derechos universales de 1948. Ahí se jugó una apuesta muy interesante. Por un lado, declarar de manera inequívoca que hay ciertos temas que tienen prohibiciones muy claras. Se trata de poner límites al poder estatal. Nadie puede ser sometido a tortura o a un indebido proceso, por ejemplo”, respondió Alvarado. 

“Pero, al mismo tiempo, la declaración deja a otros derechos que remiten a una configuración específica dependiendo de la cultura. Por ejemplo, todos creemos que la libertad de expresión es un bien que hay que cuidar cuando se reciben amenazas de ciertos candidatos presidenciales al respecto. Pero también sabemos que en los detalles tenemos diferencias sobre cómo se aterriza esa libertad. Algunos van a decir que la libertad de expresión permite quemar una bandera en el espacio público, otros van a decir que no. ¿Cómo resolvemos esto? Debatiendo democráticamente”, destacó en Desde El Jardín.

Además, sostuvo que para que la Convención logre crear un texto constitucional que sea aceptable se requiere que muchos convencionales cambien el switch. Porque muchos de ellos se lanzaron como candidatos que iban más bien a puestos parlamentarios, alcaldes o dirigentes de partido. “Se prometieron Constituciones promodelo, feminista, animalista, vegana, deportiva, acentuando las distintas particularidades. Es decir, demandas que son legítimas, pero que ponen el acento en lo particular”, aclaró.

Pero, más allá, se debe fijar un marco común. Y para que eso suceda, como indicó el abogado, hacen falta proyectos comunes. He ahí el gran desafío. 

Un gobierno estancado

El problema, según Alvarado, es más amplio que el gobierno actual, porque los parlamentarios también tienen una cuota de responsabilidad de acelerar ciertas agendas. A su juicio, las propuestas y planteamientos de reformas deben partir desde un diagnóstico adecuado e intentar evitar los eslóganes. “Uno de ellos es la idea de que Chile está plagado por un hiperpresidencialismo […] que no es el caso si lo comparamos con los otros países latinoamericanos. De hecho, se tratan de gobiernos más bien impotentes a la hora de avanzar en temas como las AFP”, detalló.

En paralelo, se instaló la creencia de que tal hiperpresidencialismo floreció durante el régimen militar. Sin embargo, como expresó el director de IES, hay que establecer ciertos parámetros. “Es verdad que el texto constitucional se impuso en la junta militar que le daba presiones muy exorbitantes a la Presidencia de la República. Pero, el régimen presidencial no se inventó el 80. Eso se fue consolidando progresivamente durante el siglo XX”, apuntó.

Revise la conversación con Claudio Alvarado en Desde el Jardín