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La engorrosa teleserie que tensionó la comisión de Trabajo de la Cámara

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Agencia Uno
POR Maria Catalina |

Hasta último minuto los diputados de oposición negociaron para definir quién presidiría la instancia clave para el proyecto de reforma previsional.

En las últimas dos semanas, los diputados de oposición que integran la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados desviaron la atención de los proyectos en tabla. Si bien decían estar conscientes de que tienen en agenda el proyecto de reforma previsional -considerado esencial por los diferentes sectores- la disputa por la presidencia, tras la salida de Raúl Soto (DC), tensionó toda la discusión y forzó una serie de reuniones de coordinación. 

La definición fue como una verdadera teleserie e, incluso, los protagonistas la calificaron de “caótica”. Literalmente, hasta último minuto, no se había zanjado en manos de quién quedaría la presidencia y varios eran los candidatos que se postulaban. 

Se habló de las intenciones de las diputadas Maite Orsini (RD) y Karol Cariola (PC), y también, se evaluó la opción de entregar el cupo al Partido Socialista.Distintas eran las fórmulas que se barajaron, pero tras las intervenciones de los diputados Gabriel Ascencio y Andrea Parra, jefes de bancada de la DC y del PPD, respectivamente, se acordó que la definición debía ser “sin pasar a llevar el acuerdo administrativo ya suscrito”, que permitió que la oposición presidiera la Cámara y la mayoría de las comisiones. 

Factor Silber

Considerando que eran muchas las opciones, se valoró, en primera instancia, que Gabriel Silber (a quien la DC había designado en lugar de Soto) informara que daba un paso al costado y que la tienda cedía la presidencia.

Esa definición había “facilitado” ampliamente las negociaciones. Sin embargo, la Democracia Cristiana reclamó igual el cupo, exigiendo los seis meses que le restaban en la presidencia de la comisión.

Ante esta decisión, desde algunos sectores de la oposición acusaron que la DC “nuevamente se daba vuelta la chaqueta”. A esas alturas, en el grupo de Whatsapp que comparten los diputados de oposición que integran la comisión de Trabajo (en el que no está Silber, sino Soto), el tenor de las conversaciones era de todo, menos calmado. 

Pese a todos los dimes y diretes, y según fuentes de la falange, ellos estaban dispuestos a entregar el lugar, pero como el resto de los partidos “leyó” el gesto como “el costo que la DC debía asumir”, tras entregar los votos que permitieron aprobar la idea de legislar de la reforma previsional, decidieron retractarse. Además, según las mismas fuentes, hicieron presente que, si esto no se respetaba, se ponía en entredicho todo el acuerdo administrativo.

Yeomans la opción del consenso

En definitiva, las tratativas obligaron a que se adelantaran los periodos que tenía comprometido el Frente Amplio y el PPD. Así, la diputada Gael Yeomans (CS) aceptó ser la carta de consenso y asumir la presidencia a contar de este mes y no en marzo de 2020, cuando le correspondía.

Como trascendió, esto no le acomodaba a la diputada, pues actualmente integra otras tres comisiones y, ejerce como la timonel del partido en formación, Convergencia Social. 

Crédito: Agencia Uno.

Así la negociación final modificó todo el calendario, pues la gestión de la parlamentaria se extendería hasta junio de 2020 y luego asumiría el diputado Tucapel Jiménez (PPD), hasta junio de 2021. Los seis meses restantes, aunque oficialmente no se ha asumido, quedarían en manos de un DC.

“Éste es el acuerdo al que llegamos los distintos partidos de la oposición y, lo que nos interesa, es poder tener una presidencia que respete lo que decidamos conjuntamente frente a las reformas que vienen. A eso yo me voy a remitir”, dijo Yeomans tras asumir oficialmente el puesto.

Sobre el mismo punto, el jefe de la bancada de diputados DC, Gabriel Ascencio, manifestó que están cumpliendo un acuerdo administrativo, “haciendo valer un poco la responsabilidad que tienen por todo lo que ocurrió”. Agregó, que la DC decidió que en los próximos 10 meses tenía que ser Gael Yeomans o Tucapel Jiménez quien presidiera la comisión. “Esto de alguna manera restablece las relaciones que tenemos en la oposición y eso es bueno”, dijo. 

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Lo que viene

Pese la larga disputa por la presidencia de la comisión de Trabajo, hoy no es más que una anécdota que se suma a una historia de desencuentros entre la DC y buena parte de la oposición. 

El debate, ahora, se centra en el ingreso de las indicaciones que el Ejecutivo debe presentar a la propuesta, pues tal como está, avanzó poco y nada. De hecho, aunque la comisión está sesionando dos veces a la semana, recién el martes 11 comenzó a votarse el artículo 1° del proyecto.

Una de las razones del retraso fue que, en sesiones anteriores, la oposición condicionó la votación a los ajustes comprometidos por el Gobierno y pidieron “conocerlos” antes de iniciar la votación. Sin embargo, tras la elección de la nueva presidenta, parlamentarios oficialistas insistieron en que se debía votar, pues así se había acordado anteriormente.

De todas maneras, el avance podría seguir a paso lento, pues la diputada Alejandra Sepúlveda (FRVS) presentó un requerimiento para votar en forma separada cada artículo, numeral y otras separaciones que existan en el articulado.