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RN presiona al Gobierno para acelerar el proyecto de “adaptabilidad laboral”

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Agencia Uno.
POR Maria Catalina |

La tienda que lidera Mario Desbordes pide a La Moneda no dilatar los ajustes a la propuesta que busca disminuir la jornada laboral a 41 horas promedio semanal.

Hace varias semanas que el presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, advirtió a La Moneda que era complejo enfrentar el proyecto de reducción de jornada laboral a 40 horas, de las diputadas comunistas Camila Vallejo y Karol Cariola, con “descalificaciones” y su vez “aplazando” la tramitación de la iniciativa de “adaptabilidad laboral” que impulsa el propio Ejecutivo.

Es más, considerando las acusaciones cruzadas que se dieron esta semana en la Comisión de Trabajo de la Cámara, en especial en la antesala de la votación de la iniciativa opositora, el diputado RN llamó a sus pares a “tener más respeto” por las diputadas y por la presidenta de la instancia, Gael Yeomans (CS).

“Yo solidarizo con ellas”, reiteró el timonel de RN este miércoles, haciendo hincapié en que, si se pretende llevar un debate con altura de miras, no se puede partir de la base de que el proyecto de las legisladoras es “mal intencionado”.

Sin embargo, para Debordes, la única forma de hacer frente a la propuesta que apoya la “bancada transversal por las 40 horas” es presentar el trabajo que se ha hecho en el oficialismo, para que así “se puedan comparar manzanas con manzanas”. 

“Para que la gente sepa que no es que nos estemos oponiendo por oponernos a la rebaja, sino porque tenemos argumentos para señalar que ese proyecto no es bueno y que tenemos uno mejor sobre la mesa”, dijo el timonel de RN. 

Hace tres semanas y tras las encuestas que mostraron un alto apoyo a la propuesta de Vallejo, el Ejecutivo anunció ajustes y urgencia a su proyecto de adaptabilidad laboral que se encuentra en la Comisión de Trabajo del Senado, con la idea de dejar establecida una jornada promedio de 41 horas semanales. Y aunque esta semana el Gobierno le renovó la suma urgencia, las indicaciones que trabaja con los partidos oficialistas no tienen fecha de ingreso, lo que se ha transformado en nuevo tira y afloja al interior de Chile Vamos. 

En el comité político ampliado de este lunes, el tema fue abordado por el oficialismo. En esa instancia, según comentaron algunos de los participantes, se habría acordado atajar “comunicacionalmente” la propuesta de 40 horas, poniendo el foco en la “inconstitucionalidad” de dicha iniciativa, pero sin hacerla competir con el proyecto del Ejecutivo. Esto con la idea de no repetir la escena de mediados de agosto, donde se trató de “empatar” las propuestas.

En esa línea estarían especialmente la UDI y Evópoli, quienes han defendido que la prioridad hoy no es la reducción de la jornada laboral, menos con el escenario económico actual, sino que el foco y la agenda deben apuntar a las reformas previsional y tributaria. 

“Hay que ser serios en políticas públicas y hay que tratar de poner la pelota al piso y dar el tiempo suficiente para que lleguemos a un buen proyecto que permita al país avanzar […] Eso [proyecto de adaptabilidad] creo que tememos que verlo posterior a la reforma de pensiones y posterior a la modernización tributaria. Es decir, ojalá de octubre para adelante”, comentó a PAUTA el diputado y jefe de bancada de Evópoli, Luciano Cruz-Coke. 

En la UDI, la respuesta es similar. El diputado Patricio Melero señaló que el Gobierno “ha dicho que antes de la jornada laboral es más importante sacar el proyecto de pensiones”, aunque comparte la idea de Desbordes de que al ingresar las indicaciones se provoque “una mejor comparación entre los beneficios de un proyecto y los perjuicios del otro”. 

El parlamentario gremialista aseguró que “no hay intención de demorar” la propuesta de adaptabilidad, pero que hoy existen otras prioridades. 

Sin embargo, en RN piensan lo contrario, ya que creen que sería un error dejar pasar más tiempo, pensando que se debilitará la propuesta PC y por eso, quieren acelerar el proceso. De hecho, para Desbordes lo que corresponde ahora “es que el Gobierno introduzca la indicación [al proyecto de adptabilidad] que pone sobre la mesa nuestros puntos de vista, ojalá durante septiembre”.

Esta petición, además, fue tema de conversación en el almuerzo de bancada que tuvieron los diputados de RN este miércoles, instancia donde acordaron pedirle al ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg (RN) que introduzca con rapidez los ajustes a la iniciativa de La Moneda.

Indicación contra reloj

Desde el Ejecutivo estiman que las indicaciones podrían ingresar en el mejor de los casos en un mes más. Así lo confirmaron fuentes de Gobierno a PAUTA. Los cálculos dicen que coincidirán cuando el proyecto sea puesto en tabla, pues en la Comisión de Trabajo del Senado aún se está viendo el proyecto de Sala Cuna Universal, que hoy cuenta con la urgencia máxima que se puede otorgar: Discusión inmediata. 

Sin embargo, hay un factor más que advierten desde RN y que no coincide con los tiempos de La Moneda. A juicio de Desbordes, los ajustes a la propuesta que busca instalar una jornada laboral de 41 horas semanales deben ingresar antes de que el Gobierno o algún partido de Chile Vamos recurra al Tribunal Constitucional para alegar la pertinencia del proyecto de las parlamentarias comunistas. . 

“Sería un error del Gobierno dilatar algo que es legislar un proyecto [el del Ejecutivo] que, a todas luces, es un buen proyecto para Chile. A medida se vaya debatiendo, la gente le va a ir encontrando las fortalezas que tiene y que lo hacen mucho mejor que el proyecto de disminución de horario rígido del Partido Comunista”, dijo a este medio el diputado de RN, Alejandro Santana

Incluso Santana, quien es miembro de la Comisión de Trabajo de la Cámara y uno de los negociadores de la tienda de Antonio Varas en materia laboral, advirtió que “quedarse en el debate de la inconstitucionalidad no es bueno para el Gobierno y no es bueno para Chile, porque hay que avanzar rápidamente y aceleradamente en la iniciativa de adaptabilidad”. 

En el oficialismo, hubo el consenso en torno a que la bajada comunicacional que hizo La Moneda en un principio fue errónea; en especial, por el apoyo popular que alcanzó la propuesta impulsada por las diputadas comunistas. Por ejemplo, Camila Vallejo subió 11 puntos su aprobación en la encuesta Cadem desde que se desató la polémica y su iniciativa tiene una amplia adhesión (mayor a la que concita la del Gobierno), lo que incluso incentivó la organización de un festival por las 40 horas. Al menos así lo reflejó la medición Activa Research que se dio a conocer este miércoles: 51,1% de los encuestados prefiere proyecto de la parlamentaria PC y solo el 9,6% respalda iniciativa del Gobierno.

La otra estrategia que provoca duda

Otro de los temas que genera tensión, y que en una parte de RN ha encendido las alarmas, se refiere a los resultados de llevar el proyecto de Vallejo al Tribunal Constitucional. 

De hecho, el timonel de RN señaló que han hecho diferentes consultas a abogados constitucionalistas, quienes han advertido que, como mínimo, la moción debe pasar por la Sala. “En mi opinión técnica, no correspondería recurrir al Tribunal Constitucional (TC), no se puede. Hay que esperar el momento adecuado para hacer esta presentación”, recalcó.

Advertencia que también puso sobre la mesa Evópoli. “No es necesario recurrir al TC antes que esta moción parlamentaria llegue a la Sala y eventualmente se vote favorablemente. Es un error tratar de darle la categoría de mensaje presidencial a un proyecto de moción parlamentaria”, dijo Cruz Coke. 

Por lo mismo, aunque algunos diputados de Chile Vamos, como Francisco Eguiguren (RN),  anunciaron que irían la próxima semana al organismo, aún se está analizando la mejor estrategia: si corresponde que esta medida la tome solo el Ejecutivo, solo los parlamentarios o cada uno por su parte.

“Hay que darle una vuelta con mucho cuidado, porque no puede ser que una presentación nuestra sea rechazada antes de revisar la admisibilidad”, remarcó el presidente de Renovación Nacional.