Tendencias

Secuestrar a un cineasta para filmar un Godzilla norcoreano

Imagen principal
POR jorge Román |

El cine de ficción norcoreano fue concebido como una herramienta de propaganda, pero tiene algunas joyas tan extrañas como entretenidas.

Desde el nacimiento de Corea del Norte, su primer líder supremo, Kim Il-Sung, fue consciente de la importancia del cine como medio de propaganda. Por ello, en un primer momento aceptó el apoyo financiero y técnico de la Unión Soviética para levantar una industria cinematográfica local. El mismo Kim Jong-Il, su hijo, era un amante del cine, poseía una colección de más de 20 mil videos y DVDs y dedicó mucho esfuerzo a desarrollar películas de calidad. De hecho, hasta se le atribuye haber escrito un libro sobre el arte del cine y su papel como arma ideológica y herramienta revolucionaria.

Como se trataban principalmente de piezas de propaganda, en las películas creadas por el régimen los japoneses y estadounidenses eran siempre los villanos, la devoción a los grandes líderes siempre es un tema central y la ocupación japonesa de Corea es un escenario recurrente. De hecho, la historia de la colonización también ha sido abordado en forma recurrente por el cine surcoreano.

Debemos destacar que las obras mencionadas en este artículo no están disponibles en Chile en formato DVD. No obstante, muchas de ellas pueden verse en línea y unas pocas pueden conseguirse a través de plataformas como Amazon o Vimeo.

Estatua de Kim Il-Sung en la entrada a los estudios de cine de Pyongyang. Créditos: Nicor (CC BY-SA 3.0)

La primera película norcoreana fue My Home Village (1949), dirigida por Kang Hong-Sik, que trata sobre la liberación del país de la colonización japonesa en 1945. El filme utiliza imágenes de archivo de Kim Il-Sung y narra en un tono épico cómo su pueblo, liderado por Kim, se levanta contra los abusos de los terratenientes y el imperialismo japonés. La película sigue al protagonista, Gwan Pil, que aprende de conciencia de clase en prisión y, luego de escapar, se une a la revuelta que acaba con la expulsión del invasor. Es así como puede volver finalmente a su pueblo, donde se reúne con su familia y su amada, Ok Dan, simbolizando el inicio de una nueva sociedad. My Home Village solo está disponible en DVD y en YouTube pero, por desgracia, sin subtítulos.

Otras películas norcoreanas que pueden verse desde Chile son The Flower Girl (La chica de las flores, 1972), basada en una ópera norcoreana del mismo nombre. También ambientada en la época de la colonización japonesa, cuenta la historia de abusos y maltratos de los terratenientes a una joven coreana y su familia, y cómo son salvados por el ejército comunista de Kim Il-Sung. La película está disponible en YouTube con subtítulos en inglés.

El secuestro del cineasta

El cine norcoreano vivió un cambio importante en 1978: ese año, Kim Jong-Il ordenó el secuestro del cineasta Shin Sang-Ok y su exesposa, la actriz Choi Eun-Hee. Durante ocho años, les forzaron a trabajar para el régimen y alcanzaron a producir siete películas antes de escapar. Dos de las más conocidas son Pulgasari (1985) y Hong Kil Dong (1986).

Pulgasari es una historia de fantasía oscura ambientada en la Corea feudal, donde un monstruo de metal nacido del deseo de venganza de un herrero lidera una rebelión campesina contra la monarquía corrupta, cual Godzilla comunista en un entorno medieval. Está a la venta en Amazon, pero también está disponible íntegramente en YouTube con subtítulos en inglés y hay una versión subtitulada en castellano dividida en 12 partes.

No es fácil ser un monarca terrateniente cuando Pulgasari se suma a las protestas.

Hong Kil Dong es una película de artes marciales al más puro estilo hongkonés, donde se siguen las aventuras del protagonista que titula la obra. Hong, hijo ilegítimo de un noble, usa sus habilidades en artes marciales para defender al pueblo de la opresión. La película se encuentra íntegra en YouTube con subtítulos en inglés.

Además, la historia del cineasta y la actriz secuestrados se narra en un documental disponible en Netflix llamado The Lovers & The Despot (2016).

De la hambruna a la era de las coproducciones

El proyecto más ambicioso de Kim Jong-Il fue Nation and Destiny, una serie de 62 películas estrenadas entre 1992 y 2002, algunas de ellas disponibles con subtítulos en inglés en YouTube. El objetivo de las películas era mostrar que Corea del Norte es el mejor país del mundo para vivir, así que retrata el resto del mundo como un infierno de pobreza e individualismo. La película ha sido una de las pocas chances que tienen los norcoreanos de saber cómo es el mundo exterior (aunque en forma sesgada para mostrar el lado ruinoso de ese “allá afuera”, sobre todo de Corea del Sur) y muestra un cierto cariño por Canadá.

Detalle de un mural en los estudios de cine de Pyongyang.
Créditos: John Pavelka

Myself in the Distant Future (1997) es un drama que trata del romance entre un hombre de negocios de la gran ciudad y una mujer que vive en el campo (disponible en YouTube con subtítulos en inglés). Ella decide quedarse en el campo a pesar de los aparentes beneficios de cambiarse a la ciudad. El objetivo de la película era desincentivar la migración a las urbes, por lo que el mensaje es que deberían sentirse felices de quedarse en el lugar donde nacieron, incluso si viven en pobreza y hambruna. La película fue estrenada en el periodo de la gran hambruna norcoreana, ocurrida entre 1994 y 1998, que, según órganos internacionales, causó millones de muertes.

Aunque no es fácil de conseguir, vale la pena destacar la película Emperatriz Chung (2005), un filme animado coproducido entre las dos Coreas. Basada en un cuento tradicional coreano, narra la historia de una hija que se sacrifica para devolverle la vista a su padre.

Finalmente, podemos mencionar Comrade Kim Goes Flying (2012), una comedia romántica norcoreana coproducida con Bélgica y Gran Bretaña, disponible en Vimeo On Demand. Trata la historia de una minera de carbón que lucha para convertirse en trapecista de circo. La protagonista, Han Jong-Sim, es verdaderamente una trapecista norcoreana que aprendió a actuar para participar en la película. Estuvo seleccionada para festivales de cine, incluso se estrenó en Corea del Sur y tiene al menos dos méritos más: cuenta con una respetable calificación de 6.6 puntos entre los usuarios de IMDb y su taquilla llegó al apreciable millón de dólares.

Bonus track: las óperas norcoreanas

El cine no es el único espectáculo visual creado en Corea del Norte: también se han escrito varias óperas, entre las que destacan las llamadas cinco óperas revolucionarias, consideradas “clásicos inmortales” por el régimen. Producidas en la década de 1970, las cinco óperas son Mar de sangre (1971, cuyo guion se atribuye a Kim Il-Sung: hay una representación disponible en YouTube), La chica de las flores (1972 y que, como decíamos más arriba, se adaptó al cine), Una verdadera hija del partido (1971), Tell O’ the Forest! y The Song of Mt. Kumgang. Mar de Sangre fue presentada en China en 2010 y tuvo un enorme éxito de taquilla. Tanto así, que el tour, programado para un mes, acabó durando dos meses y medio.

La ópera de Pyongyang. Créditos: (stephan) (CC BY-SA 2.0)