París prohibirá el uso de scooters eléctricos arrendados a partir de agosto
En un referéndum realizado en la capital de Francia, el 89% de los consultados se manifestó en contra del arriendo de estos vehículos.
En París se votó a favor de prohibir el arriendo de scooters eléctricos. Se espera que los 15.000 monopatines que hay disponibles desaparezcan del centro de París al terminar agosto del 2023.
La pregunta que hizo el Ayuntamiento a los votantes en un referendo local era: “¿A favor o en contra de los monopatines de autoservicio en París?”. Más de 103.000 personas votaron, con un 89% de votos en contra y apenas un 11% a favor.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, describió la consulta como un éxito y dijo que el resultado estaba “muy claro”.“A partir del 1 de septiembre ya no habrá ningún monopatín de autoservicio en París”, afirmó.
París busca prohibir el uso de scooters eléctricos arrendados para fines de agosto
“Este referendo sin precedentes (…) se vio muy afectado por métodos de votación muy restrictivos. Esto produjo una participación extremadamente baja, muy concentrada en grupos de edad más avanzada, lo que ha ampliado la brecha entre ventajas e inconvenientes”, indicaron en un comunicado conjunto las empresas Lime, Dott y Tier, dedicadas al arriendo de scooters eléctricos.
“Lamentamos que los parisinos pierdan una opción de transporte compartida y ecológica (…) Es un paso atrás para el transporte sostenible en París antes de los Juegos Olímpicos de 2024”, añadieron.
Los monopatines, repartidos por París, fáciles de localizar y contratar con una app descargable y relativamente barata, son un éxito entre los turistas por su velocidad y flexibilidad. Sin embargo, muchos parisinos se quejan de que los vehículos afean la ciudad y son un peligro para el tráfico.
Los scooters se han visto implicados en cientos de accidentes, algunos mortales. Hidalgo y varios de sus concejales hicieron campaña a favor de prohibir la flotilla “flotante”, apodada así porque los monopatines eran recogidos o abandonados por toda la ciudad.
Con argumentos sobre seguridad, molestias para la población y la relación coste-beneficio medioambiental, antes de que la ciudad acoja los Juegos Olímpicos el año que viene, París busca retirar los scooters eléctricos a fines de agosto.