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Qué es el “Tinder literario”: la historia de Ignacio Damiano y Pila de Libros, la plataforma que conecta pasiones lectoras

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POR María Alejandra Gallardo Contreras |

El argentino Ignacio Damiano creó Pila de Libros, una plataforma de intercambio literario que conecta a lectores de 12 países, incluido Chile, a través de su pasión por la lectura. Sin compraventa, y con un fuerte componente social, esta comunidad propone redescubrir los libros en papel y recuperar el encuentro fuera de las pantallas.

El argentino Ignacio Damiano, publicista, licenciado en Letras y docente, ha vivido desde siempre la literatura como una pasión, y también con algo de obsesión.

No concibe la vida sin lectura. Por eso, hace cuatro años creó Pila de Libros, el “Tinder literario” que permite intercambiar libros si se produce un match entre lo que ofreces y lo que te interesa. Hoy, la plataforma ya está presente en 12 países, incluido Chile, aunque aún está pendiente la masificación fuera de Argentina.

¿Cómo funciona Pila de Libros?

Desde Buenos Aires, Damiano conversó con Radio Pauta y explicó cómo funciona esta iniciativa que aspira a consolidarse como una comunidad de lectores, cuya relación comienza en línea, pero continúa de forma presencial en el encuentro para realizar el intercambio.

Es una plataforma de intercambio de libros físicos. Parte de la idea de que todos tenemos en nuestras bibliotecas ejemplares que, por distintas razones, ya no volveremos a leer. Al mismo tiempo, acceder a nuevos libros puede resultar complicado, especialmente por razones económicas. Esta iniciativa busca darles una nueva vida a esos libros, permitiendo que circulen y encuentren nuevos lectores“, explicó.

Ingresar a este “Tinder literario” es sencillo: basta con crear un perfil y subir los libros que se quieren intercambiar. “Si a mí me interesa lo que vos ofrecés y a vos te interesa lo que yo ofrezco, la plataforma nos conecta. Coordinamos un encuentro, hacemos el intercambio y así renovamos nuestras bibliotecas”, señaló.

Más que un libro: el valor del encuentro

Para Damiano, lo más valioso del proyecto no es solo obtener un libro nuevo, sino lo que sucede alrededor del intercambio. “No es solo el libro nuevo, que siempre es una alegría tener, sino también la posibilidad de conocer a otra persona con intereses, gustos y pasiones literarias similares. Esa dimensión social del proyecto, el encuentro entre lectores, es tan importante como el intercambio mismo”, afirmó.

“Hay algo que a mí me conmueve profundamente, porque podría no pasar, pero pasa, y seguido: los intercambios no se limitan al libro en sí. La gente suele acompañar el ejemplar con un pequeño regalo, una nota escrita a mano, un chocolate“, contó. Esto refleja el perfil de los usuarios, preocupados de subir libros en buenas condiciones y hacer que el gesto de regalar también sea significativo.

Una comunidad que conecta lectores

En esta comunidad de amantes de los libros, hay conciencia de que detrás de cada ejemplar intercambiado hay una persona real con quien se puede conversar, conectar e incluso entablar una amistad.

“Cada vínculo es único, pero todo comienza con una pasión compartida por la lectura. Para quienes disfrutan tanto leer como conversar sobre lo leído, Pila de Libros ofrece una solución: conecta a personas con intereses similares y, al mismo tiempo, les propone un libro para compartir”, destacó Damiano.

Un país lector y una iniciativa con sentido

No es casualidad que una iniciativa como esta haya nacido en Argentina. Según un estudio del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc), apoyado por la Unesco, Argentina y Chile se posicionan como los países donde más se lee en la región.

En el ranking de países hispanohablantes, lidera España con un 61 % de lectores (promedio de 10,3 libros al año), seguida por Argentina con un 55 % (5,4 libros) y Chile con un 51 % (4,5 libros anuales).

Libros caros y vidas digitales: los desafíos

Damiano comentó que en Argentina, la crisis económica ha dificultado el acceso a los libros. Aunque existen políticas que favorecen el precio fijo y sin IVA, la inflación ha encarecido considerablemente los ejemplares en el último tiempo.

A esto se suma un creciente individualismo pospandémico y una vida cada vez más centrada en los teléfonos móviles. Pila de Libros busca, entonces, facilitar el acceso a la lectura y fomentar los encuentros reales fuera del entorno digital.

Comunidad y perfil lector: intercambios, no ventas

En Pila de Libros está estrictamente prohibida la compraventa. Solo se permite el intercambio sin fines económicos. A la fecha ya cuenta con más de 20.000 usuarios, 50.000 libros disponibles y 180.000 canjes realizados.

Aunque los libros pueden tener valores distintos, la comunidad se autorregula con intercambios proporcionales, como “dos por uno” o “tres por dos”. Damiano destacó que uno de sus mayores orgullos es confiar en la comunidad y en su capacidad de resolver diferencias sin intervención directa.

Mujeres lectoras como mayoría

La comunidad que sigue a Pila de Libros en Instagram, YouTube y Spotify está compuesta mayoritariamente por personas de entre 25 y 45 años, que representan el 60 % del total.

El 40 % restante se distribuye entre otras edades. Una tendencia clara, según la experiencia de Damiano, es la fuerte presencia femenina: entre el 75 % y el 80 % de los usuarios son mujeres.

“Las mujeres leen mucho más que los varones, de eso no tengo ninguna duda”, afirmó con convicción.

El valor del libro físico en la era digital

El vínculo con el libro físico sigue siendo fuerte y emocional. Para muchos lectores, tener un ejemplar en papel implica una experiencia única: subrayarlo, marcarlo, ensuciarlo y apropiárselo lo transforma en un objeto personal, con historia y huella propia.

En Argentina, esta relación persiste. Según explicó Damiano, el libro impreso sigue siendo una tecnología prácticamente perfecta, que no ha cambiado desde Gutenberg, como la cucharita: simple, funcional e insuperable.

Además, ofrece una experiencia tangible: uno puede ver el avance de la lectura, saber cuánto ha leído y cuánto le queda. El ejemplar físico tiene olor, peso y marcas. Es único y propio. “Leer Los detectives salvajes o Ficciones de borde en papel no es lo mismo que hacerlo en un Kindle”, resumió Damiano.

Si quieres saber más sobre Pila de Libros, puedes seguirlo en Instagram, Spotify y Youtube o entrar directamente a www.piladelibros.com