Uno de cada cinco trabajadores dice haber estado expuesto a conductas ofensivas en el trabajo
A un año de la entrada en vigencia de la Ley Karin, las grandes y medianas empresas lideran en su implementación, pero las microempresas aún muestran rezago, según el Termómetro de la Salud Mental Achs-UC.
Un 22,2% de los trabajadores en Chile, lo que incluye a asalariados, independientes y trabajadoras de casa particular, dice haber estado expuesto a alguna conducta ofensiva en su lugar de trabajo durante el último año.
Así lo reveló el undécimo estudio del Termómetro de la salud Mental en Chile ACHS-UC, estudio que además mostró que un cuarto de los encuestados (25,8%) percibe situaciones de vulnerabilidad en sus espacios laborales.
Conductas ofensivas más comunes en el trabajo
Entre las conductas más reportadas figuran las disputas o conflictos (14,7%), bromas desagradables (8,5%) y sentirse ridiculizado o injustamente criticado por colegas o superiores (7,2%). Además un 4,9% reportó haber vivido tres o más de estas experiencias.
Un cuarto de los trabajadores en Chile se siente vulnerable o expuesto a conductas ofensivas en su empleo
Los resultados también evidenciaron un vínculo entre estas exposiciones y la salud de los trabajadores. La percepción de conductas ofensivas sube a 46,9% entre quienes presentan problemas de salud mental; 45,9% entre quienes tienen síntomas de depresión y 40,7% en quienes sufren altos niveles de ansiedad.
A nivel físico, el porcentaje asciende a 46,8% entre quienes reportan mal estado de salud y a 33,9% entre personas con dolor crónico.
Vulnerabilidad laboral: miedo a exigir o perder el empleo
Por otra parte, el estudio también abordó la sensación de vulnerabilidad laboral. Un 25,9% tiene miedo a pedir mejores condiciones de trabajo; un 24,7% siente que puede ser reemplazado fácilmente y un 20,9% se considera indefenso ante un trato injusto o teme ser despedido si no cumple con exigencias.
Brechas en la implementación de la Ley Karin
En cuanto a la implementación de la Ley Karin, normativa que fue legislada para abordar el acoso laboral y sexual, el estudio mostró importantes diferencias según el tamaño de la empresa.
Por ejemplo, en organizaciones grandes y medianas, más del 90% reportó que existe un protocolo de prevención, en cambio, en microempresas, solo un 45% cuenta con estas herramientas.
Isabel Contrucci, directora de Estudios de la ACHS, destacó que este tipo de mediciones permite comprender mejor las condiciones laborales que enfrentan los trabajadores y que los riesgos psicosociales, al igual que otros, pueden modificarse para proteger su salud.
En tanto, David Bravo, director del Centro UC de Encuestas, señaló que a un año de la Ley Karin, el estudio evidencia desafíos pendientes y ayuda a definir metas para su segundo año de implementación.