Chile inicia una agenda nacional de soberanía tecnológica para el desarrollo de drones para sectores estratégicos
El Estado, la industria y la academia firmaron un compromiso para desarrollar la cadena de valor de la industria de drones en el país. INACAP ya trabaja en dos prototipos: uno aéreo y otro subacuático.
Chile enfrenta hoy el desafío de dejar de ser un mero consumidor de tecnologías críticas para transformarse en un país creador, desarrollador y exportador de soluciones propias.
En ese marco, los drones se posicionan como herramientas estratégicas debido a su versatilidad y utilidad en ámbitos como seguridad, logística, salud, investigación científica, emergencias y productividad.
Chile avanza hacia una estrategia de soberanía tecnológica en sistemas no tripulados
El hito “Drones para Chile: un proyecto con mirada de futuro” marcó el inicio de una agenda nacional destinada a articular capacidades para el diseño, fabricación, operación y validación de drones aéreos, terrestres y subacuáticos.
La instancia incluyó la firma simbólica de un compromiso entre actores clave del país: el Senado, INACAP, Congreso Futuro, la Fundación Encuentros del Futuro, el Ministerio de Defensa, representantes de las Fuerzas Armadas, la academia, centros tecnológicos, la industria nacional y expertos internacionales.
Según cifras de Aduanas, la importación de drones experimenta un crecimiento sostenido. En 2022 ingresaron 9.838 unidades, mientras que en 2025, solo hasta octubre, la cifra alcanzó 32.083 vehículos no tripulados, por un valor superior a los 15,8 millones de dólares, correspondientes principalmente a uso productivo.
La ministra de Defensa, Adriana Delpiano, enfatizó la necesidad de avanzar de manera coordinada: “Tenemos que dar un salto cualitativo en esta materia. Las Fuerzas Armadas cumplen muchas funciones en tiempos de paz que perfectamente se podrían realizar con drones. Esperamos reunir a las Fuerzas Armadas, las universidades y los centros tecnológicos para tener una mirada de país con la participación del sector público, privado y académico”.
Por su parte, Manuel Olivares, presidente del Consejo Directivo de INACAP, destacó que la colaboración interinstitucional es clave para un desarrollo tecnológico sostenible: “Este compromiso reafirma que el trabajo colaborativo permite aportar al desarrollo de un Chile más sostenible y capaz de crear su propia tecnología. INACAP tiene las competencias para liderar de manera interdisciplinaria el desarrollo de esta tecnología crítica”.
Desde la Fundación Encuentros del Futuro, Guido Girardi subrayó la oportunidad estratégica que representan los drones para Chile:“Nuestro país tiene capacidades para avanzar en esta industria y crear soluciones en seguridad, emergencias, salud y gestión territorial. Fabricar drones en Chile nos da autonomía y nos proyecta internacionalmente”.
INACAP inicia la creación de dos prototipos: uno aéreo y otro subacuático
En el marco del compromiso “Drones para Chile”, INACAP ya trabaja en dos prototipos que se encuentran en fase de investigación: un drone aéreo (UAV) y un drone subacuático (ROV). Ambos desarrollos cuentan con equipos interdisciplinarios y una hoja de ruta que integra diseño, fabricación, operación y formación de capacidades.
El rector de INACAP, Lucas Palacios, destacó el valor formativo y de innovación del proyecto:“Buscamos potenciar el aprendizaje práctico con sello innovador y tecnológico. La tecnología está transformando el mundo, y estamos llamados a formar a técnicos y profesionales que impulsarán el desarrollo del país en áreas como automatización, electrónica, logística y robótica”.
Hacia un Chile creador de tecnología de vanguardia
Con esta nueva agenda, Chile inicia una ruta hacia la soberanía tecnológica en un sector de alto impacto. El desarrollo de drones propios podría marcar un punto de inflexión para reducir la dependencia de soluciones importadas y consolidar al país como un referente regional en innovación aplicada.
El compromiso público–privado abre paso a un ecosistema que busca convertir a los drones en un bien público, fomentar capacidades nacionales y preparar a la fuerza laboral que impulsará la industria en los próximos años.