Conservador antibrexit intenta impedir la suspensión del Parlamento

A un grupo de parlamentarios conservadores le preocupa que una salida sin acuerdo de Europa tenga como consecuencia un caos económico.

Los conservadores del Reino Unido que trabajan para prevenir un Brexit caótico propusieron un ordenamiento para impedir que el próximo primer ministro suspenda al Parlamento para forzar una ruptura sin acuerdo de la Unión Europea.

Dominic Grieve, exfiscal general y veterano rebelde antibrexit, propuso una enmienda que requeriría que el Parlamento esté en sesión el 4 de septiembre, el 9 de octubre y luego cada dos semanas hasta el 18 de diciembre, lo que haría imposible para el sucesor de Theresa May suspender el ordenamiento para tratar de eludir a los legisladores antes de la fecha límite del Brexit del 31 de octubre.

También permitiría a los diputados tomar el control de la agenda parlamentaria. Si el presidente de la Cámara de los Comunes selecciona la enmienda, lo cual es impredecible, se someterá a votación el martes.

Boris Johnson, el favorito en la contienda por el liderazgo conservador, se ha comprometido a sacar al Reino Unido del bloque a como dé lugar para fines de octubre, incluso si no ha logrado un acuerdo de separación para facilitar el proceso. Ha señalado que no quiere suspender al Parlamento para presionar a través de una ruptura drástica, pero se ha negado a descartar el uso de dicha medida radical y controvertida.

Ante el temor del caos económico que seguiría a una ruptura sin acuerdo, cerca de 30 miembros conservadores del Parlamento intentan averiguar cómo utilizar las herramientas parlamentarias para evitarlo. Si logran tener éxito es la pregunta más urgente que enfrentan los inversionistas, las empresas y los ciudadanos.

Grieve está usando el proyecto de ley de Irlanda del Norte como vehículo para su último intento de detener una separación caótica.

El martes, Grieve dijo en la radio de la BBC que era difícil estimar cuánto apoyo tiene, pero que varios legisladores conservadores habían firmado su enmienda.

“La gente tendrá que tomar una decisión si está preparada para adoptar una posición”, dijo. “La ventaja de hacer algo ahora es que es mucho menos probable que uno tenga que hacer algo más drástico más adelante”.

Esa es una referencia a la opción de último recurso en la cual los parlamentarios tendrán que bloquear una salida sin acuerdo, al doblegar al gobierno en un voto de censura. Muchos conservadores se muestran reacios a contemplar esa opción, ya que podría poner al líder laborista socialista, Jeremy Corbyn, en el poder.

No hay garantía de que la enmienda de Grieve sea seleccionada por el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, cuando el Parlamento debata el proyecto de ley el martes. El último intento de Grieve de bloquear un Brexit sin acuerdo, al reducir el gasto a los departamentos gubernamentales, se frustró cuando Bercow no incluyó su plan para ser sometido a votación.

The Times informó que el ministro de Hacienda, Philip Hammond, un feroz oponente de un Brexit sin acuerdo, habría instado a May a permitir que los parlamentarios conservadores apoyen los esfuerzos para evitar que el Parlamento sea suspendido. Habría sugerido a cambio que estaría de acuerdo en liberar dinero para financiar la educación, algo que May quiere para su legado.