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Plataforma continental: la última tensión entre Chile y Argentina

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Agencia Uno
POR Carlos Agurto |

La actualización de la Carta Náutica número 8 generó una controversia diplomática con el vecino país, por un espacio del fondo marino que mide más de cinco mil kilómetros cuadrados.

Una “política de Estado” en defensa de la soberanía para el gobierno chileno y un intento de apropiación chileno para el gobierno argentino. Así se resumen las posiciones que han manifestado en los últimos días ambos países sobre la plataforma continental ubicada en el extremo sur de Sudamérica.

La tensión ya existente se agudizó el viernes pasado con una publicación en el Diario Oficial chileno donde se determinan las áreas jurisdiccionales marítimas nacionales a través de la actualización de la Carta Náutica número 8.

En el documento, Chile ubica su plataforma continental de 200 millas marinas desde Punta Puga hasta las islas Diego Ramírez; es decir, desde las regiones de Los Lagos hasta la de Magallanes por el meridiano Cabo de Hornos hacia el sur (como muestra la imagen).

A través de un comunicado el gobierno argentino afirmó que “la medida intentada por Chile pretende apropiarse de una parte de la plataforma continental argentina y de una extensa área de los fondos marinos y oceánicos, espacio marítimo que forma parte del Patrimonio Común de la Humanidad de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar”.

Esto, según argumentan, “no es aceptable para la República Argentina y plantea una situación que corresponderá resolver a través del diálogo en defensa de los derechos argentinos; de acuerdo a la histórica hermandad de nuestros pueblos y el derecho internacional”.

A través de Twitter, el ministro de Relaciones Exteriores trasandino, Felipe Solá, acusó una “transgresión” del gobierno chileno en una acción que calificó como “avance inusitado” de Chile.

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La respuesta chilena

Conocida la reacción del gobierno de Alberto Fernández, el domingo 29 de agosto el Presidente Sebastián Piñera justificó la actualización de la Carta Náutica número 8 y descartó que se esté contraviniendo el Tratado de Paz y Amistad que ambos países suscribieron en 1984.

“Lo que Chile ha hecho es defender su soberanía y defender sus legítimos intereses declarando su plataforma continental en la zona sur. Al sur del Mar de Drake y el Cabo de Hornos. Esto lo estamos haciendo en plena concordancia con el derecho internacional, con la Convención del Mar y con el Tratado de Paz y Amistad con Argentina”, afirmó el Mandatario.

Ese mismo día, el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, explicó que se trata de una “política de Estado” con una “continuidad histórica en la posición y en el planteamiento chileno”. También detalló uno por uno los pronunciamientos que desde hace 12 años Chile ha venido haciendo cada vez que Argentina toca este tema.

“En el año 2009, cuando la Argentina formuló su petición de una medialuna de plataforma continental extendida al sureste del punto F, Chile señaló que esa pretensión era inoponible e hizo reserva de sus derechos; en el año 2016 cuando la comisión de límites de la plataforma continental de Naciones Unidas se pronunció respecto de esta pretensión argentina también hubo un pronunciamiento en ese mismo sentido; y por último, en el año 2020 cuando la Argentina estableció legalmente a través de una ley en su Congreso los límites de la plataforma continental extendida también Chile reiteró de que era una acción inoponible y hacía reserva de sus derechos”, resumió el canciller.

En tanto, el ministro de Defensa, Baldo Prokurica, aclaró este lunes que “no hay aquí ningún ánimo bélico, sino que el uso de los derechos que le permiten a través de la Convemar [Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar]”.

La tarea pendiente

Según La Nación de Argentina, la cancillería de ese país se está preparando para establecer un diálogo diplomático con Chile y el medio trasandino reveló un “non paper” con los argumentos que llevarán al encuentro. “Chile conocía y consintió el límite exterior de la plataforma continental argentina al Sur de Tierra del Fuego”, señalaría parte de ese documento.

En Chile se abren a la alternativa de sostener una cita bilateral para aclarar la controversia. El Presidente Sebastián Piñera dijo que “cualquier diferencia que tengamos con Argentina la vamos a resolver mediante el diálogo y los acuerdos”. Luego insistió en que se trata de una “política de Estado” por la que incluso ha sostenido reuniones con los expresidentes Michelle Bachelet, Ricardo Lagos y Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

El Ejecutivo también ha recibido el respaldo de excancilleres y del Congreso Nacional. En conversación con PAUTA Final, el senador José Miguel Insulza (PS) señaló que se genera una obligación de parte de Chile de negociar con Argentina.

En la misma línea, el ministro Prokurica planteó que el Gobierno está disponible para “abrir una mesa de negociación donde estos temas se puedan discutir a través del uso del Tratado de Paz y Amistad que Chile tiene con Argentina”.

La apuesta es por el diálogo para evitar que esto pueda traer una nueva definición de organismos internacionales. Así lo explicitó el ministro Allamand: “A la cancillería chilena le parece inconducente escalar la controversia entre ambos países en esa materia. Si ya hemos coincidido que la diferencia la vamos a tratar a través del diálogo, a través de un proceso de conversación lo razonable es crear todas las condiciones para que ese diálogo diplomático se efectúe con la mayor armonía posible y en consecuencia nos vamos a abstener de cualquier acción o declaración que pueda perjudicar el desarrollo de este diálogo que ya hemos concordado”.