Crimen de Guzmán: el itinerario judicial que espera al exfrentista Raúl Escobar Poblete
Luego de su extradición desde México, donde está condenado a 60 años de cárcel, el juez Guillermo De la Barra debe tomarle declaración y decidir si lo procesa por la justicia antigua.
Dos años después de que Mauricio Hernández Norambuena fuera extraditado desde Brasil a Chile, la madrugada de 23 de septiembre se concretará la llegada a Santiago de Raúl Escobar Poblete, otro de los exfrentistas involucrados en el crimen del senador de la UDI Jaime Guzmán. Escobar Poblete será juzgado más de 30 años después del asesinato del político de derecha, ocurrido el 1 de abril de 1991.
El exintegrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), cuya chapa en esa organización era “comandante Emilio”, será extraditado en forma temporal a Chile, sobre la base de un tratado bilateral entre ambos países, para ser interrogado y juzgado. Luego volverá a México, donde debe cumplir una condena de 60 años de cárcel por el secuestro de la ciudadana francoestadounidense de 70 años Nancy Michelle Kendall, quien sufrió la mutilación un dedo como prueba de vida.
Este último es un delito similar al que Hernández Norambuena -alias comandante Ramiro- cometió en Brasil: en 2002 fue detenido en ese país acusado del secuestro del publicista Washington Olivetto. Hoy cumple condena en Chile en virtud del Tratado de Mercosur del 2012.
Escobar Poblete fue detenido en mayo de 2017 en San Miguel de Allende, México, cuando iba a buscar la recompensa por el secuestro. Solo en ese momento se supo de su paradero, después de estar prófugo durante 30 años: es el único exfrentista involucrado en el asesinato de Guzmán que no había sido detenido.
En San Miguel de Allende también estaba oculto Ricardo Palma Salamanca, autor material del crimen de Guzmán. Apenas fue detenido Escobar Poblete, este huyó rumbo a Francia, donde se le concedió asilo político. También vivía allí la expareja de “Emilio”, la frentista Marcela Mardones, quien fue detenida en 2017 en Puerto Montt, tras fugarse de México, siendo condenada a 10 años de cárcel por la muerte de Guzmán.
El proceso que viene
Escobar Poblete fue procesado en ausencia en 2002 por el ministro Hugo Domestch, pero nunca ha sido juzgado persencialmete en el país, a diferencia de los demás exfrentistas. En el caso de Palma Salamanca, este se fugó de la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) -donde cumplía condenda- el 30 de diciembre de 1996 en un helicóptero que lanzó un canasto en el que también se subieron Hernández Norambuena, Pablo Muñoz Hoffmann y Patricio Ortiz Montenegro.
Además del asesinato de Guzmán, Hernández Norambuena fue extraditado a Chile por el secuestro de Cristián Edwards Del Río, ocurrido entre el 9 de septiembre de 1991 y el 1 de febrero de 1992.
El ministro encargado del proceso es Guillermo De la Barra, quien asumió las causas que investigaba el juez Mario Carroza, quien fue ascendido en 2020 a la Corte Suprema. Debido a que el asesinato de Guzmán fue cometido en 1991, en el caso de Escobar Poblete -y también de Mardones- operará el antiguo sistema de justicia. Es decir, quien investiga, procesa y condena es el juez.
Por eso, la primera diligencia de De la Barra será tomar declaración a Escobar Poblete, quien permanecerá incomunicado, y luego tomar decisiones sobre la base de la investigación que partió en 1991.
Escobar Poblete ha sido identificado como uno de los frentistas que iban dentro del auto desde el que se disparó al senador de la UDI. Todo esto mientras Marcela Mardones, quien era estudiante de la Universidad Católica, se dedicaba a observar el itinerario y los horarios de Guzmán, quien era profesor en la Facultad de Derecho de la UC, que en esa época estaba en Campus Oriente.