Actualidad

Plagas de ratones, vidrios rotos y casi 30.000 alumnos sin clases: doble clic al drama de la crisis educacional en Atacama

Imagen principal
Escuchar aquí
POR Gabriela Valenzuela |

En la Crónica de Gabriela Valenzuela hacemos doble clic a la grave crisis que afecta al Servicio Local de Educación Pública de Atacama.

Plaga de ratones y de palomas, vidrios rotos, salas de clases que se llueven, sin wifi o impresoras. Esta es la realidad que atraviesan decenas de colegios en la región de Atacama, lo que ha llevado a los docentes a movilizarse, dejando a más de 30 mil estudiantes sin clases hace casi dos meses, y con serios problemas de perder el año escolar. Se trata de escuelas públicas, que están a manos de un Servicio Local de Educación Pública (SLEP), que forma parte de la Ley 21.040, promulgada en 2017, que “desmunicipaliza” la educación que imparte el Estado.

Yariela Ardiles, presidenta del Colegio de Profesores de Copiapó, explicó a Radio Pauta que “el Presidente Boric estuvo acá en agosto del año pasado, le comunicamos la situación de crisis, y dijo que levantaría un plan de emergencia educacional, pero no hizo nada, lo mismo el entonces subsecretario Nicolás Cataldo, luego el subsecretario Manuel Monsalve quien aseguró que citaría a una reunión interministerial, pero nunca nos llamaron”. Agregó que “tras pedir una auditoría, la que en primera instancia fue negada, vimos el desfalco de dineros que había dentro del servicio local, y ahí decidimos convocar a una paralización, porque había colegios que no tenían ni un plumón”.

Plagas de ratones, vidrios rotos y casi 30.000 alumnos sin clases: el drama de la crisis educacional en Atacama

Eliana Irribarra, apoderada de la escuela Manuel Orella de Caldera, dice que está a favor del paro de los docentes, “porque hay que velar por los niños”. Detalla a este medio que “las salas de clases se llueven, no hay internet ni un teléfono fijo, los profesores usan su propio internet, no hay papel, impresoras o guías”. Un docente, que prefirió resguardar su identidad, comenta que “hay problemas de alcantarillado, no hay materiales, solicitaron bengalas para bucear, pero llegaron velas de cumpleaños, lo que se suma los problemas de matrículas”.

El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, dijo que “probablemente los estudiantes estarán el próximo año recuperando lo perdido, pero estamos apostando a que las clases se retomen en noviembre, pero no tengo atribuciones para forzar un retorno a clases”. Señaló además que se han realizado auditorías para analizar la gestión del servicio cuestionado”. En este plano, Yariela Ardiles explica que “pese a que se han solicitado recursos a la Dipres ($2.400 millones), se han usado en pagar las deudas y por ejemplo hay colegios que funcionan con containers como salas de clases, y esta semana los retiraron todos por deudas… la situación se sigue agravando”.

Un informe de Contraloría realizado este año en el SLEP de Atacama, informa que hay alrededor de cuatro mil millones de pesos que no están justificados, falencias en la rendición de cuentas, deficiencias en el control de fondos, contratación de funcionarios sin autorización de la DIPRES, pago de remuneraciones a funcionarios sin contrato, falencias en el catastro de infraestructura, entre otros problemas.

La diputada Sofía Cid (RN), miembro de la comisión de Educación, explicó que “no es un tema de recursos, acá hay problemas graves de gestión, pero también en cómo se gestó la ley, el diseño está mal hecho”. A su juicio, “el sistema nació muerto, lo hicieron muy mal y se requieren modificaciones en la normativa. Hay un proyecto en el Senado para modificarla, pero el Ejecutivo no le coloca urgencia”, explica a Radio Pauta.

El diputado Juan Santana (PS), miembro de la comisión de Educación de la Cámara, sostuvo que “la situación es grave, hay responsabilidad del ministerio de Educación y negligencia por parte de los organismos, y a más de 50 días de movilización, obviamente hay una negligencia por parte de los organismos públicos encargados”. Agregó a radio Pauta que “recién ahora que la paralización fue escalando, la cartera dimensionó la gravedad del asunto”.

Carlos Rodríguez, presidente regional del Colegio de Profesores, aseguró a Radio Pauta que “el paro finalizará cuando estén las condiciones mínimas habilitantes, con servicios básicos funcionando, salas con luz, enchufes, interruptores, reparar los baños clausurados, lavamanos, insumos y materiales de uso diario en los colegios como hojas, tintas, herramientas y materiales de ejercicio”.

Por su parte Teresa Romero, fundadora de Escuelas Abiertas, cree que “hoy los niños del sistema de educación pública están siendo rehenes de la política local, al no poder asistir a sus escuelas”. Agregó a este medio que “ha sido tendencia en aumento de los últimos años que se vean perjudicados por peleas y gallitos políticos, lo que perjudica a los más vulnerables. Se necesita una nueva ley que impida la paralización del servicio educativo en los establecimientos educacionales”.