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Columna de Víctor Maldonado: “Cuando los seguidores conducen a los líderes”

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POR Equipo Radio Pauta |

“La alcaldesa Matthei le ha pedido a su coalición “generosidad y disciplina”, pero ¿cómo han de existir ambas cosas si el liderazgo principal actúa con demora y sin anticiparse?”

La falta de competencia política nos está haciendo mal. Las discusiones de fondo están siendo cambiadas por obviedades. Este giro se ha producido desde la derecha y, a partir de allí, se ha extendido al resto del espectro.

La prensa destaca un extraño debate sobre si las elecciones próximas debieran ser en uno o dos días y la alcaldesa Matthei aún tarda en dar a conocer una decisión sobre una repostulación imposible. Esto tiene el aspecto de una larga espera en la que se habla de algo ante la dificultad de guardar silencio.

Las decisiones técnicas tienen soluciones técnicas y no se despejan por acumulación de preferencias personales. Simplemente, se debe calcular cuánto se demora la realización del sufragio con voto voluntario, múltiples elecciones y la posibilidad de que se presenten una gran cantidad de candidatos.

Si el cálculo muestra que la incomodidad ciudadana supera con creces las dificultades que tendría de no ampliarse a dos los días de la votación, una vez que se produzcan los comicios, los detractores no tendrían dónde meterse.

Las decisiones políticas se deben adoptar en contextos de incertidumbre y las decisiones técnicas, en cambio, sobre parámetros cuantificables; se calcula y ya. Se hace lo mejor porque podemos prever lo que puede acontecer.

Lo interesante es comprobar que Matthei decidió opinar en este asunto, probablemente por una mezcla de convicción y percepción de apoyo a favor de mantener las cosas como están. Pero esta es una mirada de muy corto plazo, corresponde a un debate prescindible y en el que no se puede ganar nada.

Sobre la alcaldía de Providencia se puede decir, coloquialmente, que “pasó la vieja”. Ya no hay decisión que adoptar, solo queda definir cuándo se hace la puesta en escena de una resolución que no tiene misterio. Esto ya es peor.

Creando impaciencia

Por lo regular, a los líderes se les reconoce la capacidad de anticiparse, resolviendo situaciones cuando los demás están todavía sumergidos en las vacilaciones y en la confusión. Aquí tenemos el poco usual caso de una coalición política que no tiene dudas sobre lo que hay que hacer y agota su paciencia.

Matthei no puede seguir de alcaldesa porque aspira a la Presidencia y no podrá ejercer el cargo, lo que hace injustificable su presentación. Como lo evidente no se discute, lo que importa es encontrar el mejor momento para anunciarlo y, si ya no queda opción ni misterio posible, es evidente que ese momento pasó.

El problema con este estilo estriba en que, demorándose mucho en temas artificiales, lo que se deja de cubrir son los problemas reales. La alcaldesa le ha pedido a su coalición “generosidad y disciplina”, pero ¿cómo han de existir ambas cosas si el liderazgo principal actúa con demora y sin anticiparse?

En resumen, la entretención del momento consiste en discutir lo que no se tiene que discutir y poner en duda una necesidad política evidente. Esto es una novedad porque se supone que se quiere ocupar la Presidencia con el fin de solucionar problemas de gran prioridad, no para agregar problemas artificiales.

Dos golondrinas no hacen verano, pero estas señales de inicio nos meten de lleno en la banalidad y muestra una pericia notable para desviarse de las decisiones principales. ¿Cuánto tiempo demora este estilo en decepcionar?