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Columna de John Müller: “Déjenlos jugar en paz”

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POR Equipo Radio Pauta |

La generación del presidente Boric asume que el liderazgo que Chile alcanzó en ciertos sectores es irreversible.

La minería es una de las actividades económicas en la que Chile presenta importantes ventajas comparativas. Antes se decía que el cobre era el sueldo de Chile. Como en casi todos los ámbitos, la generación del presidente Gabriel Boric cree que nuestro liderazgo en esta materia es irreversible y no hay que seguir pedaleando. Por eso resulta sintomático que el ministro de Economía, Nicolás Grau, se ausente de la cena de gala de la Cesco Week, uno de los eventos mineros más importantes del país, y prefiera ir a jugar futbolito con sus amigos.

Es un gran error criticar a Nicolás Grau porque haya preferido irse a practicar deporte antes que a disfrutar de un buen filete con ejecutivos mineros. La oposición, en vez de acosarlo, debería animarle a que se dedicara de forma permanente al fútbol. Sus compañeros de equipo dicen que no es malo, pero que sí es un poco enojón y que los abronca cuando juegan mal. En las imágenes que han circulado se le ve actitud futbolística, pero un poco lento de piernas. Es evidente que necesita mucha más práctica y siempre bajo supervisión médica porque Grau sufrió una trombosis pulmonar leve en octubre de 2022.

La culpa de que ahora estén zahiriendo al ministro en los medios de comunicación y en el Congreso es en primer lugar del presidente Boric que lo designó para el cargo y, en segundo lugar, de los chilenos que le votaron y que se tomaron en serio a Nicolás Grau. Todos sabían de la ruinosa celebración en la que se perdieron 120 millones cuando él era presidente de la Fech. “Hicimos una fiesta y nos fue mal”, dijo en Estado Nacional en 2017 a preguntas de José Antonio Kast.

Es posible que Grau se fuera a jugar al fútbol para intentar olvidar que, según la encuesta Cadem, el equipo económico que forma con Mario Marcel está perdiendo crédito de manera acelerada. El ministro de Hacienda ha perdido ocho puntos de aprobación y el de Economía, nueve. Grau está marcando mínimos, con una aprobación del 33%, casi con toda seguridad por la gestión de la crisis de Huachipato.

Vamos a ver esta semana si Grau sabe salir jugando.