Índice de Calidad de Vida Urbana 2024: Más de la mitad de las comunas en Chile presentan bajos niveles en las condiciones de vida

El informe destacó las dimensiones donde se concentraron los desempeños más bajos en las comunas las cuales son: salud y medioambiente, conectividad y movilidad, y condiciones socioculturales.
Por décimo quinto año consecutivo, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) junto al Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) presentaron una nueva edición del Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU), herramienta que mide, en términos relativos, las condiciones de vida en 99 comunas del país.
Es importante tener en cuenta que el ICVU permite identificar si una comuna tiene un nivel alto, medio alto, medio bajo o bajo de calidad de vida, lo que hace posible comprender las brechas entres las condiciones de vida existentes entre ellas y orientar a formulación de políticas públicas.
Índice de Calidad de Vida Urbana 2024: Más de la mitad de las comunas en Chile presentan bajos niveles en las condiciones de vida
La versión 2024 incorpora una actualización metodológica: el 80% de las variables analizadas fueron revisadas o reemplazadas para reflejar con mayor precisión la realidad urbana actual, especialmente tras los cambios que dejó la pandemia.
En total, se incluyeron 36 variables que fueron agrupadas en seis dimensiones las cuales son: conectividad y movilidad; vivienda y entorno; condiciones laborales; ambiente de negocios; salud y medioambiente; y condiciones socioculturales.
Estudio representa el 79,3% de la población
El estudio abarcó las comunas con 50.000 habitantes o más, y en total representa el 79,3% de la población nacional (14.654.208 personas). En este, se incluyeron ciudades intermedias, (con menos de 250 mil habitantes), grandes áreas metropolitanas (más de 250 mil habitantes), junto con comunas de la Región Metropolitana
Durante la presentación, encabezada por el presidente nacional de la CChC, Alfredo Echavarría, junto a Nicolás León, gerente de Estudios y Políticas Públicas del gremio, y Arturo Orellana, director del Instituto de Estudios Urbanos de la PUC y del proyecto ICVU, se destacaron las dimensiones donde se concentraron los desempeños más bajos en las comunas las cuales son: salud y medioambiente, conectividad y movilidad, y condiciones socioculturales.
Al respecto, Orellana, advirtió que en cinco de las seis dimensiones evaluadas —con excepción de vivienda y entorno—, “más de la mitad de las comunas analizadas tienen media baja y baja calidad de vida, lo cual nos habla de que en la actualidad existen importantes requerimientos en la provisión de bienes y servicios públicos y privados que deben ser abordados por municipios y otros actores”.
Resultados por dimensión
Conectividad y movilidad:
Evalúa cuán fácil y accesible es el desplazamiento diario en la ciudad. En este apartado, un 62,6% de las comunas fueron clasificadas en los niveles medio bajo o bajo, principalmente ciudades intermedias como Linares, Ovalle, Molina, San Carlos y San Javier.
En contraste, el 37,4% de las comunas se posicionaron en los niveles alto o medio alto, predominando las de la Región Metropolitana como Santiago, Ñuñoa, Providencia, San Miguel y Estación Central.
Vivienda y entorno:
Analiza las condiciones físicas y sociales del espacio donde habitan las personas. El 46 % de las comunas está en niveles medio bajo o bajo, siendo las más afectadas Estación Central, La Cisterna, San Miguel, Independencia y Quinta Normal, todas de la RM.
Por otro lado, 53 comunas fueron calificadas en esta dimensión en los niveles alto y medio alto. En el listado, destacan Vitacura, Lo Barnechea, Las Condes, Puerto Varas, San Pedro de la Paz, Punta Arenas, La Calera y Coyhaique.
Condiciones laborales:
Mide la calidad y estabilidad del empleo. El 53% de las comunas presentan niveles medio bajo o bajo. Entre las más rezagadas están Cerro Navia, La Pintana, Lo Prado, La Granja (RM) y Tomé (Biobío).
Por el contrario, un 48% de las comunas se posicionaron en esta dimensión en los niveles alto y medio alto, destacando Vitacura, Providencia, Ñuñoa, Lo Barnechea y Las Condes.
Ambiente de negocios:
Evalúa el dinamismo económico y las condiciones para emprender. El 59% de las comunas están en niveles medio bajo o bajo, como San Ramón, Cerro Navia, El Bosque, Lo Espejo (RM) y Hualpén. En tanto, un 41,4%% de las comunas alcanzaron un nivel alto o medio alto, destacando Las Condes, Providencia, Vitacura, Concón y Villarrica.
Salud y medioambiente:
Considera el acceso a servicios de salud y la calidad ambiental. Es la dimensión con peores resultados: un 63,6% de las comunas se ubican en niveles medio bajo o bajo. Las más afectadas son Tomé, Chillán Viejo, Los Ángeles, San Carlos y Angol.
Aun así, un 36,4% logró posicionarse en niveles medio alto o alto; entre ellas, Vitacura, Lo Barnechea, Estación Central, Las Condes y Ñuñoa lideran la lista.
Condiciones socioculturales: Mide el acceso a oportunidades, bienestar y cohesión social. En esta dimensión el 63% de las comunas se encuentra en niveles medio bajo o bajo. Las que tienen más dificultades en esta categoría son ciudades intermedias como Molina, Curicó y San Fernando, y en la Región Metropolitana, Alto Hospicio y La Pintana.
Análisis de los resultados
Al evaluar los resultados, Orellana señaló que estos muestran diferencias claras entre tipos de comunas, lo que representa una oportunidad para que los tomadores de decisiones ajusten sus estrategias: “Es fundamental considerar las particularidades de una ciudad intermedia, de una comuna inserta en un área metropolitana o de aquellas ubicadas en la Región Metropolitana”.
Por su parte, Alfredo Echavarría señaló que el hecho de que más de la mitad de las comunas analizadas tienen una calidad de vida media baja o baja, revela que “las necesidades que tiene nuestro país de inversión en todos estos ámbitos son muy grandes”.
“Llevamos una década con un crecimiento muy deplorable en comparación a lo que hicimos en las dos décadas anteriores y con un nivel de inversión en infraestructura prácticamente estancado en los últimos dos años con decrecimiento. Entonces es un índice más de la carencia de inversión y de la necesidad de que nuestro país vuelva a crecer”, concluyó.