FNE buscará que TDLC sancione a Google con $89 millones por “abuso de posición dominante”
El organismo acusa que el gigante tecnológico habría exigido a los fabricantes de dispositivos móviles la preinstalación de Google Play Store, en un lugar preferente, como condición para distribuir sus aplicaciones.
La tarde de este jueves 8 de mayo, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) presentó ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) un requerimiento por abuso de posición dominante en contra de Google.
FNE buscará que TDLC sancione a Google con $89 millones por “abuso de posición dominante”
La entidad reguladora, acusa al gigante tecnológico de imponer en el sistema operativo Android restricciones a la libre competencia en los mercados de distribución de aplicaciones y de distribución de bienes digitales de pago dentro de las aplicaciones, al menos desde 2019.
FNE acusa a Google por abuso de posición dominante y pide al TDLC multa de US$ 89 millones por imponer restricciones a la libre competencias en el sistema operativo Android. https://t.co/RfeJNxS7i5 pic.twitter.com/2YfKfWRBig
— FNE_Chile (@ChileFne) May 8, 2025
Por lo mismo, la FNE solicitó al órgano jurisdiccional en materia de competencia que exija a la empresa cumplir con una serie de medidas que pongan término a conductas “contrarias a la libre competencia”.
Asimismo, solicitaron que se aplique una multa, a beneficio fiscal, por 101.482 Unidades Tributarias Anuales, equivalentes a casi US$ 89 millones.
¿Cuál habría sido el mecanismo?
Desde el organismo, acusan que Google habría impuesto restricciones a la distribución de aplicaciones por canales distintos a su propia tienda de aplicaciones, Google Play Store.
Para ello, habrían exigido a los fabricantes de dispositivos móviles la preinstalación de esta tienda, en un lugar preferente, como condición para distribuir sus aplicaciones.
Asimismo, se le inculpa de impedir la distribución de tiendas de aplicaciones alternativas en dispositivos móviles Android desde Google Play y entorpecer la descarga vía web de aplicaciones y tiendas de aplicaciones alternativas mediante fricciones innecesarias para ejecutar esta función.
Lo que, en palabras del FNE, se traduce en que tanto desarrolladores como consumidores dependen casi exclusivamente de Google Play como canal de distribución de aplicaciones en el ecosistema Android.