Alberto Larraín niega haber financiado campaña de Boric con ProCultura: “No me he enriquecido con este proceso”
A través de una declaración pública, el creador de la fundación -investigada por presunto fraude al fisco y financiamiento irregular- sacó la voz. “Los proyectos cuestionados fueron impulsados durante el gobierno anterior”, acusa.
El creador de la Fundación ProCultura, Alberto Larraín, emitió una declaración pública para hacerse cargo de las acusaciones por un presunto financiamiento irregular a la campaña presidencial de Gabriel Boric y la investigación por un supuesto fraude al fisco a través de convenios con reparticiones públicas.
“No hubo financiamiento político desde ProCultura. Nunca se generó financiamiento desde la Fundación ProCultura a la campaña presidencial de Gabriel Boric, ni a ninguna otra campaña política”, aseguró Larraín. Además, señaló que “la Fundación ProCultura no tenía adherencia política” y que se realizaron trabajos en materia de salud mental con “parlamentarios de diversas tendencias políticas y fue siempre de carácter voluntario”.
Larraín reconoció su conexión con el Mandatario, aunque explicó que fue “asesor ad honorem del entonces diputado Gabriel Boric en materias de salud mental”.
Alberto Larraín: “Los proyectos cuestionados fueron impulsados durante el gobierno anterior”
“Varios de los proyectos hoy investigados, como aquellos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el proyecto de recuperación de fachadas en Antofagasta, fueron promovidos bajo la administración del ex Pdte. Sebastián Piñera. Fue el propio Estado o los Gobiernos Regionales los que acudieron a la Fundación para hacer de ejecutor”, sostuvo Larraín, quien insistió en su inocencia.
También, en un plano más personal, aclaró las “transferencias a Sebastián Balbontín (mi pareja hace más de 5 años). Éstas no provinieron desde ProCultura, sino de mi cuenta personal, consistentes en gastos cotidianos y domésticos. No existió jamás una votación ni acción de su parte, como consejero regional, que beneficiara a la Fundación”.
“No me he enriquecido con este proceso. Por el contrario, cuando se desató la crisis y el Estado decidió cancelar convenios,
desestimar licitaciones ya adjudicadas e incluso impedir la recepción de donaciones privadas, esto produjo su quiebra. En ese momento, nuestra prioridad fue proteger a los trabajadores, y muchos de nosotros suspendimos nuestras remuneraciones”, agregó.