Banco Central mejora proyecciones de crecimiento en 2025 y pone foco en el conflicto en Medio Oriente

El instituto emisor estimó que habría un impacto acotado por la guerra comercial en las exportaciones chilenas pero con cierto nivel de riesgo.
Una mejor predicción del escenario económico marcó el Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio, publicado este miércoles por el Banco Central (BC). En esta medición mejora el rango de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2025, de entre 1,75% y 2,75% en marzo a 2% y 2,75%.
Lo anterior -según el BC-, se origina por factores internos y pone un énfasis en el mejor desempeño de la economía a principios de este año. A pesar de eso, el informe también levantó algunas alertas, principalmente por el impacto del conflicto entre Israel e Irán que podría generar incertidumbre a nivel mundial.
En ese sentido, el BC informó que se ve un “escenario internacional considerablemente más incierto”. Aún así, la entidad aclaró que el escalamiento de este conflicto “comenzó a observarse con más fuerza posterior al cierre estadístico del reporte -11 de junio-, por lo que sus efectos no están considerados en el escenario central de proyecciones”.
Otras mediciones
El instituto emisor abordó también la situación del empleo y el alza de costos laborales. “El Informe de Percepciones de Negocios (IPN) y la Encuesta de Expectativas y Determinantes de Precios (EDEP) sugieren algún grado de preocupación en las empresas por la trayectoria futura de las remuneraciones”, consigna el informe.
También, el alza de los costos laborales ocurre a la par con una lenta creación de empleo y un incremento en la tasa de desocupación. Sobre la inflación, el informe señaló que se ha reducido y conversa con lo esperado. También “se han moderado los riesgos al alza que se habían levantado en la primera parte del año”. Con esto, el sector prevé que la inflación concurra a su meta de 3% en la primera mitad del próximo año.
El IPoM también señala que la actividad económica chilena tuvo un dinamismo mayor que lo esperado y estuvo “relacionado con el desempeño de los sectores exportadores”. En ese período, el PIB no minero creció 1,2% trimestral en su serie desestacionalizada (0,7% en el trimestre anterior). En ese ámbito resaltó el aporte de la producción frutícola, industrial y pesquera, a lo que se sumó “un mejor resultado de varios rubros de servicio y del comercio” lo cual estuvo apoyado por la mayor llegada de turistas extranjeros.
A pesar de eso, los últimos Imacec mostraron cierta reversión de factores de oferta y los sectores de servicios siguieron dinámicos. Sobre la demanda interna, evolucionó en línea de lo previsto pero con desempeños mixtos.
Sobre el precio el cobre, el informe señala que la proyección no ve cambios y qu entre 2025 y 2027 se mantiene en US$4,3 la libra. Mientras que el precio del petróleo es algo menor y no considera los desarrollos posteriores al cierre estadístico.
En la inversión, el IPoM señaló que “sectorialmente, el dinamismo de la inversión minera sigue contrastando con la debilidad de otros rubros”. Y sumó que “indicadores adelantados apuntan a un mayor impulso de la inversión hacia adelante”.
Se mantiene la estimación de crecimiento de la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) en 3,7% para 2025, pero en 2026 y 2227 subiría hasta 3,6% y 3,3% respectivamente, comparado con el 2,2% y 2,9% proyectado en marzo.
Proyecciones
El escenario de proyecciones es similar a lo previsto en los últimos seis meses. Dentro de esto se destaca un dinamismo algo mayor de la actividad en el corto plazo y sobre la inflación, una moderación de los riesgos al alza y un plazo de convergencia a la meta similar.
Aún así, el ámbito externo continúa siendo un foco principal ya que los riegos a nivel internacional han aumentado. El alza de aranceles anunciado por Estados Unidos es uno de los eventos que destacan como “inédito y de una magnitud considerable” pero hasta ahora la reacción de los mercados financieros ha sido benigna y “no se observan efectos reales importantes”. Sin embargo, el ojo está puesto en las tensiones bélicas en Medio Oriente que no están incluidas en estas proyecciones.