Decretan prisión preventiva para sujeto que agredió a conserje en Vitacura: le hizo perder la visión de un ojo y el sentido del olfato
Martín de los Santos Lehmann, se encontraba con arraigo nacional u firma mensual.
El Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago acogió la solicitud de modificación de medidas cautelares de la parte querellante y decretó prisión preventiva para Martín de los Santos Lehmann, imputado como autor de lesiones graves contra un conserje en la comuna de Vitacura.
El imputado, de 34 años que estaba con arraigo nacional y firma mensual, es acusado de haber agredido brutalmente a Guillermo Oyarzún, de 70 años, provocándole lesiones de gravedad que le ocasionaron la pérdida de la visión en un ojo y del sentido del olfato.
El incidente se produjo en mayo de este año, mientras el conserje realizaba sus labores en el edificio donde vive Martín de los Santos, lugar en el que la víctima llevaba más de 20 años trabajando.
Según los antecedentes, el hombre quien estaba presuntamente bajo los efectos de alguna sustancia se le acercó al trabajador para pedirle cigarros. Como el trabajador le dijo que no fumaba, comenzó una agresión, lo que le provocó a la víctima múltiples fracturas faciales.
La defensa del imputado presentó una querella por lesiones graves y amenazas simples donde se argumentó que él habría sufrido una golpiza antes del ataque y otra después.
El texto, señala que horas antes de la agresión, Santos estaba en el club nocturno Palomino de Vitacura, cuando “comenzó a experimentar una pérdida de control y alteración de sus sentidos, con síntomas compatibles con la administración no consentida de sustancias psicotrópicas o estupefacientes”.
“Esta situación coincide con un gasto desproporcionado e inusual de dinero por parte de mi representado, todo lo cual hace presumir fundadamente que fue víctima de un acto de sumisión química, con el aparente propósito de manipular su voluntad y hacerlo incurrir en gastos significativos dentro del local”, expresó la defensa en el documento.
El imputado manifestó su molestia por esta situación, lo que habría generado “una agresión física directa y desproporcionada por parte del personal de seguridad del local, quienes procedieron a golpearlo de manera violenta, situación que puso en riesgo su integridad física y su vida”.
Posteriormente, el documento sostiene que el individuo huyó del club nocturno y se fue hacia el edificio donde le propinó la brutal golpiza a Oyarzún.
La defensa, justificó dicha agresión, “producto de su evidente alteración sensorial y cognitiva, y en un contexto absolutamente confuso y lamentable, se produjo un altercado verbal y física con el conserje del edificio”.