Presidente Boric promulga nueva Ley de Adopción tras 12 años de tramitación
La normativa moderniza el sistema adoptivo chileno después de 26 años sin cambios. El Mandatario destacó que prioriza el interés superior del niño y corrige deudas históricas del Estado en materia de protección a la infancia.
Este jueves, el Presidente Gabriel Boric encabezó en La Moneda la ceremonia de promulgación de la nueva Ley de Adopción, una normativa que estuvo en tramitación durante 12 años y que busca actualizar el sistema tras 26 años sin cambios.
Acompañado por la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, el Mandatario destacó que esta reforma representa un avance fundamental en la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
Presidente Boric promulga nueva Ley de Adopción tras 12 años de tramitación
“Es una tremenda alegría poder promulgar esta Ley de Adopción para Chile”, señaló el Presidente, quien además compartió su experiencia personal con el tema, y recordó que su familia fue hogar de acogida y que su madre trabajó por años en un centro colaborador del Sename.
Agregó que “no estábamos cumpliendo con el deber más primordial que tenemos como Estado: garantizar el bienestar superior de los niños y niñas en situación de mayor vulnerabilidad”.
El Mandatario también lamentó la demora en la tramitación de esta ley y lo atribuyó a factores ideológicos y técnicos. “Cuando los políticos no somos capaces de ponernos de acuerdo en plazos razonables, hay gente detrás que sufre, y en este caso son niños”, dijo.
Principales aspectos de la nueva ley
La nueva Ley de Adopción impulsa una reforma profunda centrada en el interés superior del niño, y lo consagra como principio rector del proceso adoptivo. Esto garantiza su derecho a vivir en familia y a ser escuchado, asegurando que sus necesidades estén por sobre cualquier otra consideración.
Entre sus principales cambios, la ley elimina la prelación según estado civil, y permite que matrimonios, personas solteras y parejas con Acuerdo de Unión Civil tengan igualdad de condiciones.
También autoriza que familias de acogida puedan postular a la adopción si han cuidado al menor por al menos 18 meses, y permite mantener vínculos con la familia de origen u otras figuras significativas.
Además, establece un plazo máximo de 12 meses para que los tribunales evalúen la posibilidad de revinculación familiar. Refuerza el derecho de los adoptados a conocer sus orígenes y tipifica con mayor claridad el delito de entrega ilegal de menores.
Con esta ley, el Gobierno busca dar un paso decisivo en la modernización del sistema de adopción en Chile, y asegura que el foco esté siempre en los derechos y el bienestar de la niñez.