Quién es el juez Daniel Urrutia y por qué lo inhabilitó la Corte de Apelaciones para revisar causas de liceos emblemáticos
La Corte de Apelaciones de Santiago acogió la solicitud del alcalde Mario Desbordes y apartó al magistrado del Séptimo Juzgado de Garantía de toda causa en que la Municipalidad de Santiago sea parte, luego de que declarara inadmisible una querella por incidentes en el INBA.
La Corte de Apelaciones de Santiago resolvió inhabilitar al juez Daniel Urrutia del Séptimo Juzgado de Garantía para investigar causas presentadas por la Municipalidad de Santiago relacionadas con delitos ocurridos en liceos emblemáticos.
La decisión fue adoptada tras una querella presentada por el municipio, encabezado por el alcalde Mario Desbordes, por los incidentes ocurridos el 13 de junio pasado, en que encapuchados incendiaron un bus RED en las inmediaciones del Internado Nacional Barros Arana (INBA).
Corte de Apelaciones aparta al juez Daniel Urrutia de causas vinculadas a delitos en liceos de Santiago
Urrutia declaró inadmisible la acción judicial, y argumentó que una municipalidad no puede querellarse por delitos comunes. Ante esto, la municipalidad presentó una recusación, y acusó falta de imparcialidad.
En su fallo, el tribunal sostuvo que una vez analizados todos lso antecedentes “corresponde que la inahbilidad deducida sea acogida”, por lo tanto, la resolución, que cita el artículo 119 del Código de Procedimiento Civil, acogió la solicitud del municipio, y también pidió excluir al magistrado de cualquier causa en que la Municipalidad de Santiago sea parte.
El alcalde Desbordes fundamentó su petición y señaló que, durante la gestión de la exalcaldesa Irací Hassler (PC), Urrutia sí admitió querellas similares. Según el edil, esta diferencia de criterio revela un actuar arbitrario por parte del juez.
Cabe mencionar que una vez que el juez fue apartado de la causa, el Séptimo Juzgado sí acogió la querella presentada por la municipalidad de Santiago.
¿Quién es el juez Daniel Urrutia Labreaux y qué polémicas ha protagonizado?
Estudió derecho en la Universidad de Chile a la que ingresó en 1992. Desde que trabaja en el Poder Judicial, ha cultivado un alto perfil y a diferencia de la mayoría de sus colegas, el juez Urrutia mantiene una activa presencia en redes sociales.
En su biografía de la plataforma X, donde acumula más de 31 mil seguidores y en su cuenta de Instagram con un poco más de 3 mil seguidores, se describe como “exjuez internacional”, “latinoamericanista” y defensor de “jueces y juezas promotoras de los derechos humanos y la justicia social”.
Las sanciones que ha recibido el juez Urrutia
En 2005, durante una visita a la Penitenciaría de Santiago, el juez Urrutia fotografió con su teléfono las precarias condiciones del penal y denunció que el hacinamiento obligaba a internos a dormir a la intemperie. La sanción no llegó por la denuncia, sino por haber tomado las imágenes con un celular.
En el 2004 cuestionó, en la tesis de un diplomado en Derechos Humanos, el rol del Poder Judicial y de la Corte Suprema durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y sostuvo que debían pedir perdón por su actuar.
Dichas declaraciones le valieron otra sanción. El propio Urrutia llevó el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que en 2020 condenó al Estado chileno por vulnerar su libertad de pensamiento y de expresión.
Polémica por autorizaciones de Urrutia a reos de alta peligrosidad en el penal REPAS
La penúltima controversia que protagonizó Urrutia, ocurrió a fines de enero del 2024, cuando autorizó a cuatro internos del Recinto Penitenciario Especial de Alta Seguridad (REPAS), dos de ellos miembros del Tren de Aragua, a realizar videollamadas con sus parejas y familiares, pese a que estas comunicaciones no contaban con la autorización de Gendarmería.
Además permitió que el narcotraficante colombiano Rafael Marín Vielma, condenado a 15 años, recibiera visitas íntimas, pese a que el penal de Alta Seguridad (REPAS) no cuenta con instalaciones destinadas para ello.
La decisión la tomó tras una visita inspectiva del juez al recinto, instancia en la que recibió quejas de algunos internos.
Pese a que Gendarmería pidió reconsiderar la autorización de videollamadas, Urrutia la ratificó, lo que llevó al organismo a recurrir a la Corte de Apelaciones de Santiago.
El tribunal paralizó la medida y advirtió el riesgo que implican estas comunicaciones en un penal que alberga a los reos más peligrosos del país.