Un 68% de las personas perciben la migración como un problema para Chile
Un estudio también mostró una disposición mayoritaria, cercana al 80%, a relacionarse en espacios de trabajo y educación, lo que abre oportunidades concretas de acercamiento entre chilenos y extranjeros.
Un estudio de la Corporación 3xi, en conjunto con Criteria, reveló que desde 2019 ha aumentado de manera sostenida la proporción de personas que ven la migración como un problema. Asimismo, el informe advierte un incremento en las percepciones negativas hacia este fenómeno.
La investigación realizada entre el 29 y el 31 de julio en el marco del Encuentro de Migraciones que realizará la Corporación 3xi el próximo 27 de agosto, dio a conocer que el 68% de los encuestados considera que los inmigrantes son un problema para Chile. Además, un 90% considera que las leyes que regulan su ingreso al país son más bien tolerantes o demasiado tolerantes.
En contraste, la mayoría de los encuestados muestra disposición a relacionarse con personas migrantes en ámbitos cotidianos: un 85% aceptaría tenerlos como compañeros de trabajo y un 81% como compañeros de curso de los hijos o amistades de sus hijos.
Esta disposición se reduce levemente en vínculos más cercanos o de jerarquía, como contar con un jefe migrante (70%) o un vecino migrante (70%), aunque la aceptación sigue siendo mayoritaria.
En cuanto a las cifras que reflejan mayores temores, además del amplio consenso sobre leyes más estrictas, es mayoritaria la percepción de que la inmigración está asociada al aumento de los delitos.
En ese sentido, el estudio reportó que un 77% de los encuestados cree que la migración aumenta el crimen organizado, un 75% que aumenta el tráfico de drogas y el 60% piensa que crece la prostitución.
El mercado laboral también aparece como un foco relevante de inquietud para la ciudadanía: un 65% considera que los salarios del país han disminuido porque los migrantes están dispuestos a trabajar por sueldos más bajos, mientras que un 61% estima que su presencia en el país es un obstáculo para encontrar trabajo.
A ello se suma una creciente inquietud por el acceso a subsidios y una disminución en la valoración positiva de manifestaciones culturales como comidas, bailes y tradiciones, tendencia especialmente marcada entre los mayores de 65 años.
Cabe mencionar que este escenario se da en un contexto en que la población migrante ya forma parte de manera estable del tejido social chileno. Según el Censo 2024, más de 1,6 millones de personas nacidas fuera del país residen actualmente en Chile, lo que equivale a un 8,8% de la población total del país.
La mayor proporción respecto al total está en la región de Tarapacá (23,2%), seguida por Antofagasta (19,7%) y Arica y Parinacota (14,9%).
Otros resultados
Los resultados también muestran ciertos consensos en torno al acceso de la población migrante a derechos sociales: un 62% considera que deberían poder acceder a la educación pública y un 58% a la salud pública. Estos apoyos se expresan con mayor fuerza entre los segmentos ABC1 y C2, los jóvenes y quienes se identifican con posiciones de izquierda.
Al respecto, Cristián Valdivieso, socio fundador de Criteria, sostuvo que “las percepciones sobre el fenómeno de la migración están mediadas en parte por lo que conocemos por las noticias y las redes sociales. Y se ha venido construyendo con hechos icónicos de gran impacto que crean una suerte de estereotipo sobre el migrante. También hay que entender que, en ciertos segmentos, la población compite o al menos tiene la sensación de que compite por servicios sociales que tiene que compartir con otros que no han nacido en Chile”.
Los desafíos de la migración
De acuerdo con expertos, los resultados del estudio evidencian el desafío de gestionar la convivencia y la integración de los migrantes en el largo plazo, mediante políticas que reconozcan su presencia y aportes, pero que al mismo tiempo den respuesta a las inquietudes de la ciudadanía.
“El estudio muestra que hay una percepción muy negativa del fenómeno de la migración. En cambio, cuando preguntamos por la disposición a compartir distintos ámbitos con personas migrantes, observamos una actitud disponible para la convivencia. Esto nos dice que en nuestra vida cotidiana estamos conviviendo con personas extranjeras y que probablemente la experiencia no es mala. Por eso, urge hablar de lo que está pasando, de cómo enfrentamos y mejoramos esta realidad, cómo nos encontramos más”, explicó Camilo Herrera, director ejecutivo de 3xi.
Por su parte, Rebeca Cenalmor-Rejas, jefa de la oficina del ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) en Chile comentó que “esta encuesta nos muestra algo importante: en la vida diaria, la mayoría de las personas en Chile acogen y conviven bien con quienes vienen de otros países. Los temores que aparecen no surgen tanto de lo que pasa en las calles, sino de preocupaciones a nivel país, como que falten cupos en las escuelas, disminuyan las oportunidades de empleo o se sobre exijan los servicios públicos”.
“Son inquietudes que no siempre provienen de experiencias directas negativas, entonces, el desafío, es adecuar las políticas públicas para que respondan a esta nueva realidad y, al mismo tiempo, canalizar de una manera eficiente y efectiva los aportes de las personas extranjeras al desarrollo del país, para maximizar el bienestar en las comunidades en su conjunto”, concluyó.