Consumo riesgoso de alcohol ha disminuido en las últimas dos décadas, pero episodios de embriaguez siguen altos
Tener patrones de consumo intenso de alcohol quintuplica la probabilidad de tener problemas sociales y legales como sufrir accidentes, triplica la dependencia y triplica el promedio de días de consumo en el mes.
En estas Fiestas Patrias, además de compartir en familia y asistir a fondas, una actividad que aumenta en estas fechas es el consumo de alcohol. La proporción de personas adultas que declara haber consumido alcohol en el último mes ha disminuido en las últimas dos década, ya que pasó de casi 50% a inicios de 2000 a 39,2% en 2022. De todas formas, esta baja no significa menor riesgo.
Entre quienes sí consumen alcohol, la mitad se ha embriagado en el último mes, y en algunos grupos como hombres jóvenes, la frecuencia de episodios de embriaguez sigue siendo alta. Por lo que, aunque menos personas beben, los patrones de consumo riesgoso persisten.
El consumo mensual de alcohol en población de 18 a 64 años bajó del peak en 2002 que marcó un 59,6%, a un 39,2% en 2022. Pero la embriaguez entre usuarios se mantiene alta, ya que en 2022, 1 de cada 2 personas que bebió en el último mes declaró haberse embriagado en al menos 1 ocasión en los últimos 30 días.
Entre los 26 y 34 años se concentra la mayor prevalencia de embriaguez, con 57,1% de usuarios, y los hombres tienen un perfil mayor de riesgo que las mujeres con una embriaguez de 55,3% versus un 44,9% de las mujeres.
Las principales conclusiones de tener patrones de consumo intenso son que se quintuplica la probabilidad de tener problemas sociales y legales como problemas familiares, de pareja o laborales, conducir en estado de ebriedad y sufrir de accidentes.
Además, se triplica el riesgo de dependencia del alcohol, y se triplica el promedio de días de consumo en el mes,