Informe final de la DGAC confirma que expresidente Piñera perdió visibilidad antes del accidente en Lago Ranco
El documento técnico concluye que el ex Presidente sufrió una desorientación espacial tras el empañamiento del parabrisas por un fenómeno de condensación. La aeronave descendió sin control visual hasta impactar con el agua.
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) publicó el informe final sobre el accidente aéreo que le costó la vida al expresidente Sebastián Piñera, ocurrido el 6 de febrero de 2024 en el Lago Ranco, en la Región de Los Ríos.
El “flash fogging” dentro de la cabina fue clave en la pérdida de referencias visuales que provocó el accidente
El documento, de 71 páginas, determinó que la causa principal fue la pérdida de referencias visuales dentro de la cabina del helicóptero, provocada por un fenómeno de condensación conocido como “flash fogging”, que empañó completamente el parabrisas.
El reporte descarta fallas mecánicas o de mantenimiento. Tanto el motor como la aeronave se encontraban en condiciones óptimas, y Piñera mantenía vigente su licencia de vuelo.
Sin embargo, las condiciones de temperatura y humedad al interior del helicóptero generaron una niebla instantánea que impidió al piloto ver el exterior. Con las ventanas de ventilación cerradas y el sistema de aire parcialmente abierto, el ex Mandatario sufrió una desorientación espacial tipo I, perdió la noción de su posición y descendió sin advertirlo hasta impactar con la superficie del lago.
Las condiciones previas al vuelo y el fenómeno de condensación que provocaron la tragedia en Lago Ranco
El vuelo había despegado cerca de las 14:40 horas desde la ribera sur del lago, en el sector de Ilihue, rumbo a Coique (Futrono). A bordo viajaban la hermana del ex Presidente, Magdalena Piñera, junto a Ignacio Guerrero y su hijo, Bautista, quienes resultaron ilesos tras escapar nadando del helicóptero hundido. El ex Mandatario, que piloteaba la aeronave, no logró salir a tiempo.
Entre los factores contribuyentes, la DGAC menciona la llovizna previa al despegue, que humedeció las ropas de los ocupantes; la condensación del parabrisas durante el vuelo estacionario; y la escasa ventilación dentro de la cabina.
Aunque las condiciones meteorológicas eran aptas para volar, el “flash fogging” redujo la visibilidad a cero, generando la desorientación fatal que terminó con el impacto y posterior hundimiento del helicóptero en las aguas del Lago Ranco.