Correa Sutil y problema estructura del Poder Judicial: “Los jueces, para ascender, necesitan el apoyo del poder político”
En Radio Pauta, el abogado constitucionalista Jorge Correa Sutil analizó la trama de corrupción que afecta a jueces, notarios y conservadores, y apuntó al sistema de ascensos como origen de las prácticas que hoy remecen al Poder Judicial.
En Primera Pauta de Radio Pauta conversamos con Jorge Correa Sutil, abogado constitucionalista, sobre la profunda crisis que enfrenta hoy el Poder Judicial, marcada por investigaciones que alcanzan a ministros de la Corte Suprema, jueces de apelaciones, notarios y conservadores.
Para Correa Sutil, lo que se vive no es un episodio aislado, sino el reflejo de un problema estructural que se arrastra por décadas: el sistema de nombramientos y ascensos dentro del Poder Judicial.
Una crisis estructural que expone fallas profundas en el sistema judicial chileno
El jurista señaló que los actuales mecanismos crean dependencias y favores entre jueces y actores políticos. “Los jueces, para ascender, necesitan el apoyo del poder político”, afirmó, y subrayó que la participación del Presidente de la República y del Senado en las designaciones superiores genera incentivos para que los magistrados busquen intermediarios o apoyos externos.
Agregó que este diseño institucional obliga a muchos a recurrir a gestiones políticas para avanzar en su carrera.
A partir de ello, sostiene que el problema no se limita a los casos recientes en la Corte Suprema, sino que forma parte de una cultura instalada en la que pedir favores se vuelve una práctica normalizada.
Recordó que incluso dentro del propio Poder Judicial hay ministros que reconocen informalmente que ningún ascenso ocurre “por el Espíritu Santo”, en alusión a la necesidad de apoyo político para llegar a los máximos cargos.
La “muñeca bielorrusa” y la magnitud inédita de la corrupción que revela
Correa Sutil también relacionó este sistema con la trama conocida como “muñeca bielorrusa”, investigación que involucra presunta compra de fallos, redes de influencia entre abogados, notarios y conservadores, y posibles pagos a jueces.
A su juicio, la magnitud del caso sorprendió incluso a quienes conocían rumores de malas prácticas, porque revela montos, desfachatez y capacidad de control sobre causas que exceden cualquier antecedente previo desde los años 80.
Frente a este panorama, propone una reforma profunda al sistema de nombramientos, descentralizando los comités y evitando que quienes son evaluados elijan a sus evaluadores. Advierte que el proyecto en discusión en el Congreso puede generar aún más riesgos si no se corrigen estos elementos.