Año Nuevo en Chile: mesa compartida, rituales heredados y tradiciones que se resisten al tiempo
Más allá de las modas gastronómicas o las celebraciones masivas, el Año Nuevo en Chile sigue marcado por rituales familiares, recetas heredadas y una fuerte cultura de encuentro en torno a la mesa.
En Pauta de Análisis de Radio Pauta conversamos con Gustavo Villoldo, chef ejecutivo del Sheraton Santiago, sobre las tradiciones que siguen marcando la celebración de Año Nuevo en Chile y que, pese al paso del tiempo, continúan profundamente arraigadas en la cultura local.
Villoldo coincide en que el principal rasgo distintivo del Año Nuevo chileno es el encuentro. “En Chile todo pasa alrededor de una mesa”, señaló, y destacó que la comida no es solo alimento, sino un espacio de reunión, conversación y transmisión cultural.
La mesa como centro del ritual
Aunque el calor del verano podría invitar a romper con recetas tradicionales, muchas familias mantienen preparaciones clásicas.
El chef explicó que “la familia se junta a hacer cola de mono, aunque haga calor”, y que el pan de Pascua sigue ocupando un lugar central, muchas veces elaborado a partir de recetas que pasan de generación en generación.
En cuanto a la cena de Año Nuevo, Villoldo observa que existe una tendencia a preferir productos del mar y preparaciones más livianas. “Chile es mar”, afirmó, y destacó mariscos y pescados como elementos habituales de la mesa, en contraste con celebraciones más centradas en carnes rojas.
Tradición, identidad y memoria
Más allá del menú, el Año Nuevo chileno conserva rituales que refuerzan la identidad colectiva: reunirse, compartir, esperar la medianoche juntos y repetir gestos aprendidos desde la infancia.
Para Villoldo, estas costumbres no deben perderse. “Son tradiciones muy bonitas, muy nuestras”, afirmó, y subrayó que forman parte de una cultura que valora el encuentro y la memoria familiar.