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Ensayo inicial de J&J muestra que su vacuna logra respuesta inmune de 71 días

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Bloomberg
POR Francisca Vargas |

El 90% desarrolló anticuerpos dentro de los 29 días posteriores a inocularse, y todos los participantes lo hicieron en los 57 días posteriores.

La vacuna experimental contra el covid-19 desarrollada por Johnson & Johnson, que requiere solo una dosis, generó una respuesta inmune duradera en un estudio de seguridad preliminar, lo que proporciona una idea de cómo se desempeñará en el mundo real, cuando la compañía está cada vez más cerca de solicitar la aprobación a los reguladores estadounidenses.

Más de 90% de los participantes desarrollaron proteínas inmunes, llamadas anticuerpos neutralizantes, dentro de los 29 días posteriores a vacunarse, según el informe, y todos los participantes desarrollaron estos anticuerpos en los 57 días posteriores. La respuesta inmune se mantuvo durante los 71 días que duró el ensayo.

La vacuna de una sola dosis genera más anticuerpos neutralizantes que una dosis única de otras de las vacunas favoritas contra el covid-19, que requieren regímenes de dos dosis. Pero cuando se compara con los resultados tras las dos dosis de esos rivales, la respuesta al tratamiento de dosis única de J&J se ubica dentro del mismo rango, dijo el martes el director ejecutivo de la firma, Paul Stoffels, en una entrevista.

Una sola dosis

Los principales expertos en enfermedades infecciosas están atentos al avance de J&J, ya que su vacuna podría ser la primera en proteger a las personas tras una sola dosis, lo que facilita mucho las campañas de vacunación masiva. La empresa espera conocer a principios del próximo mes los datos definitivos de eficacia obtenidos de un estudio de fase final, lo que podría conducir a una autorización regulatoria para marzo.

La vacuna experimental de J&J está elaborada a partir de un virus del resfriado llamado adenovirus, que se modifica para hacer copias de la proteína espiga del coronavirus, que el patógeno usa para ingresar a las células.

Aunque el virus alterado no puede replicarse en humanos, induce una respuesta inmune que prepara al cuerpo para una enfermedad real por covid-19. El informe publicado en el New England Journal of Medicine mostró que la vacuna fue bien tolerada entre toda la gama de participantes del estudio. No hubo diferencias en la respuesta inmune entre los participantes más jóvenes y los ancianos, lo que es importante dado que las poblaciones de mayor edad son más vulnerables a la enfermedad. Los efectos secundarios más frecuentes fueron fiebre, fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular y dolor en el lugar de la inyección.