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Genética, agricultura y cambio climático

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POR Francisca Rivera |

Producir más alimentos en menos terreno, ser más amigables con el medioambiente y enfrentar los vaivenes ambientales son los principales desafíos de la agricultura de hoy. Sobre cómo aporta la genética a estos desafíos conversamos con Miguel Ángel Sánchez, doctor en biotecnología de la Universidad Católica y director ejecutivo de ChileBio.

Históricamente, el desafío principal de la agricultura ha sido producir alimentos de calidad nutricional y para una población que aumenta constantemente. Miguel Ángel Sánchez, doctor en biotecnología de la Universidad Católica y director ejecutivo de ChileBio, explica que a este desafío hoy se suman la necesidad de ser más amigable con el medio ambiente, es decir, utilizar menos agua y menos productos fitosanitarios. Y el más complejo: enfrentar el cambio climático.

Para el experto, el desafío que implica el cambio climático es el más crítico, ya que expone a la agricultura a enfrentar fenómenos como la sequía y las temperaturas extremas. Explica que para resolver estos problemas, a lo largo de la historia el ser humano ha utilizado dos herramientas: la primera son las prácticas de manejo agrícola como el arado o los productos fitosanitarios, y la segunda es el mejoramiento genético, que consiste en mejorar las características de los vegetales y así obtener nuevas variedades que permitan generar una producción óptima.

La manipulación genética vegetal pareciera ser la clave para enfrentar los diversos desafíos de la agricultura. “Todo lo que comemos hoy en día de origen vegetal ha sido fruto de mejoramiento genético”, dice Miguel Ángel Sánchez. Agrega que “muchas veces se confunde mejoramiento genético con una palabra que tiene muy mala fama: transgénico”. Aclara que los transgénicos son solamente una forma de hacer mejoramiento y que existen muchos otros mecanismos.

En conversación con La Invención del Futuro, Miguel Ángel Sánchez explica que hoy en día a través de la biotecnología es posible editar los genes propios de las plantas en un procedimiento que permite apagar ciertos genes, lo que determina que no se producan determinadas proteínas. “Por ejemplo, hay proteínas que inhiben que una planta crezca a determinada temperatura. Entonces, si apagamos esa proteína, la planta ahora sí tolerará el calor”, comenta.

Plantea, en definitiva, que la biotecnología se utiliza como una herramienta para que la agricultura sea más sostenible

Revise la entrevista completa con Miguel Ángel Sanchez: