La nueva startup para tener una segunda vivienda compartida con otras familias
Los ingenieros y MBA del MIT Ignacio del Río y Pedro Pablo Mir crearon Legría. Su foco es el valor final de uso y la mayor demanda en tiempos de trabajo híbrido.
Un máximo de ocho copropietarios de casas de distintos valores. Lo relevante es que cada propietario se sienta dueño de esa segunda vivienda en algún lugar de Chile. Cada dueño tiene derecho a 1/8 del tiempo de uso; esto es, cerca de seis semanas anuales, con un sistema tan equitativo como flexible, repartido entre vacaciones de verano e invierno, y feriados.
Esta es la propuesta de valor de Legría, una nueva startup chilena en pleno proceso de desarrollo, liderada por Ignacio del Río y Pedro Pablo Mir. El concepto base es “ser dueño que lo que vas a usar”.
Treintañeros y ambos MBA en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), Del Río es ingeniero civil y Mir es ingeniero civil industrial, los dos de la UC. El primero fue durante 11 años socio de Activa, gestora de inversiones de capital privado de Larraín Vial, en marzo de 2021, con la posibilidad de trabajo remoto y las ganas de acceder a un lugar fuera de Santiago para lo que llama “escapar”, comenzó a pensar en un modelo de startup que ofreciera a través de la tecnología un modelo de copropiedad o segunda vivienda de propiedad “fraccionada”.
En conversación con Plaza Pauta, Del Río, CEO de Legría, explicó que el nombre hace alusión a que “creemos que una segunda casa ha demostrado ser una muy buena inversión en el último tiempo, pero, además, es el lugar donde muchas veces se arman los mejores recuerdos de la vida. Al ayudar a la gente a tener acceso a la segunda casa, al final lo que estamos vendiendo es alegría”.
“Antes de la pandemia solía arrendar una casa fuera de Santiago una semana al año. Con la pandemia, la necesidad de salir apareció con más fuerza y, a la vez, arrendar una casa por más tiempo es bastante más caro. Haciendo cálculos, nos dimos cuenta de que no hay nada más eficiente que ser dueños de lo que usas con un sistema como el de Legría, que reúne a distintos copropietarios de una misma casa y donde cada uno es dueño, pero solo usa su proporción de la que es dueño. Y eso, me di cuenta, significaba lo que yo gastaba en una casa en el verano por diez días para ahora tener unos 42 días al año. Un modelo perfecto en este mundo en que el trabajo quedará en un sistema híbrido”, puntualizó.
Legría se hace cargo de la administración, para sacar de la ecuación roces entre propietarios que podrían generarse por fechas de uso del inmueble, limpieza o elección de muebles, y pago de cuentas, entre otros. Y es allí donde entra la tecnología de la propuesta de startup que ya cuenta con una primera inyección de capital y con la idea de expandirse en Chile y Brasil.
Revise la entrevista completa con Ignacio del Río en Plaza Pauta