Pabellón La Fuente: la nueva intervención arquitectónica del Parque Balmaceda
En Ciudad Pauta, Camilo Palma, arquitecto a cargo del proyecto, explicó los detalles de la iniciativa que busca generar una experiencia inmersiva en una de las fuentes del Parque Balmaceda, a pasos de la zona cero.
Las fuentes de agua en un parque normalmente han sido conceptualizadas dentro de la idea del paisajismo, como un elemento ornamental y geométrico que encapsula ciertas situaciones de la naturaleza al interior de la ciudad pero también genera un efecto hipnótico que atrae a las personas en medio del dinamismo urbano.
En el Parque Balmaceda, a un costado del río Mapocho, se reactivará el “pabellón La Fuente”, que busca reinsertar un espacio de permanencia y contemplación perceptual, utilizando la fuente de agua como soporte físico al interior de ese espacio público. En Ciudad Pauta, el arquitecto Camilo Palma comentó los detalles del proyecto.
Pabellón La Fuente: la nueva intervención arquitectónica del Parque Balmaceda
El arquitecto relató que la iniciativa surgió con el afán de “hacer una instalación de arquitectura en el espacio público. Partí viendo las posibilidades que entrega el medio y lo que uno puede hacer en Chile, y son pocas las posibilidades. Hay pocos proyectos de arquitectura en el espacio público de manera efímera”.
“Así, empecé a trabajar una idea que estaba desarrollando para el parque, y me di cuenta de que existía una línea de arquitectura en el Fondart para proyectos en el espacio público”, agregó.
Según Palma, “este proyecto lo que buscaba desde un inicio era entender ciertas cápsulas particulares que existen en los espacios públicos grandes, como los parques. Esas cápsulas, que son pequeños elementos que están a lo largo de grandes masas de árboles o césped, son conocidas como el ornamento, y tienen ciertas connotaciones que, con el tiempo, han perdido valor para la gente”.
“Estas tres fuentes de agua del Parque Balmaceda son de 1931. Está la grande, del monumento de la aviación, y luego en la mitad está la que intervine yo, al lado del Café Literario, y al final está la que está pegada al obelisco. Estos elementos terminaron siendo diluidos por la ciudad y terminaron por desaparecer”, dijo.
El autor del proyecto explicó que la fuente será encerrada “para que desaparezca y la gente pueda estar dentro de ella. La idea es intervenir el uso. Vamos a invitar a la gente a entrar dentro del agua. Va a ser una experiencia con el agua, su vibración, sus figuras, su geometría y sus sonidos. Es un momento de pausa, silencio y contemplación”.
Todos los elementos han sido fabricados en otros lugares y serán instalados y montados en el lugar en poco tiempo, y están envueltos por un espejo.
La iniciativa estuvo detenida durante tres años y se retomó tras el fin de la pandemia. Será inaugurada el lunes 10 de julio en el Parque Balmaceda a la altura de avenida Condell. “La invitación es a tener un momento de contemplación, algo que le hace mucha falta a nuestras ciudades”, expresó arquitecto Camilo Palma.
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