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Evelyn Matthei: “Ver en invierno a niños a pata pelada, son imágenes que me marcaron de por vida”

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Evelyn Matthei en Radio Pauta
POR Ignacia Tabilo |

En Para Ayer, de Radio Pauta y Déficit Cero, la alcaldesa de Providencia conversó con Sebastián Bowen, director ejecutivo de Déficit Cero, sobre comunidad, vivienda y lo que ella considera que le hace falta al país para solucionar el déficit habitacional.

Evelyn Rose Matthei Fornet (69) nació en Ñuñoa. Al poco tiempo debido al trabajo de su padre, el general de la Fuerza Aérea y miembro de la Junta Militar, Fernando Matthei, se trasladó al Norte Grande, donde creció rodeada de cerros “pelados”, escasa luminosidad y una increíble vista al mar.

“Estuvimos viviendo en lo que hoy día es Alto Hospicio y ahí no había nada más que la base. Y de hecho, todavía hoy día, si uno va a Alto Hospicio, en un lugar está la torre de control de lo que era la base aérea, Los Cóndores”, contó la alcaldesa de Providencia a Sebastián Bowen.

Luego vivió tres años en la base Cerro Moreno de Antofagasta, que estaba muy lejos de la ciudad, pero rodeada de cerros y sin la infaltable vista al Pacífico. “Ahí hice primero básico en la escuelita pública de la base aérea. Nuevamente, eran esos cerros pelados, era esa enormidad, era el mar. Hoy día realmente yo adoro el Norte Grande, me encanta cada vez que estoy ahí”, agregó.

Paradero 34, El Bosque: la dura realidad de las poblaciones “callampas”

El ser hija de un militar conlleva trasladarse constantemente, y luego del Norte Grande vino a Santiago. La comuna de El Bosque sería su barrio, ya que su padre trabajaba en la Escuela de Aviación del Capitán Manuel Ávalos Prado, por lo que junto a sus hermanos tenía que cruzar la ciudad para llegar al Colegio Alemán.

Ahí me tocó ver todos los días, lo que en ese momento se llamaban las poblaciones ‘callampas’, que eran viviendas, si les puedes llamar viviendas. Hechas de trozos de plástico, trozos de aluminio, lo que hubiera. Todos colgados a la luz, no había agua potable, no había alcantarillado”, relató Evelyn Matthei. 

Según cuenta, eso fue algo que la marcó de por vida y que influyó mucho en su vida política, sobre todo el “ver en invierno a niños con poco abrigo y a pata pelada. Son imágenes que me marcaron de por vida”, afirmó.

No hay barrio sin comunidad

Para Evelyn Matthei el barrio significa todo, los recuerdos de su infancia están marcados por el jugar en la calle con sus amigos y es algo que hoy, en su labor de alcaldesa, le gustaría seguir manteniendo.

Explica que la ciudad es algo un poco abstracto y demasiado grande, pero que el barrio a uno lo aterriza. “No hay barrio sin comunidad.  Así es.  El barrio implica una comunidad“, manifestó. Y ahí entra el tema de la vivienda para ella, ya que según su experiencia trabajando en comités habitacionales, se dio cuenta, que para construir comunidad no hay nada más potente que un propósito común.

“El proyecto de la vivienda, el barrio, es prácticamente una fuerza que se sobrepone a cualquier adversidad. Pueden esperar 15 años, pero lo logran. Y cuando lo logran es una felicidad“, dijo.

“La verdad es que el tema de la vivienda me tiene profundamente preocupada. Estoy tratando de aprender y de leer. Una de las cosas que uno tiene que entender es que si tu sueldo subió en un 40%, pero el costo de la vivienda en un 130%, quiere decir que hay cada vez más gente que no tiene acceso a la vivienda. Y eso es súper complicado porque la vivienda es como el corazón de lo que te hace sentirte tranquilo”, comentó conmovida.

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