Fundación Amanoz: la institución que acompaña a los adultos mayores desde lo comunitario
En Radio Pauta, Beatriz Urrutia, directora social de la organización dijo que “las personas mayores van quedándose más aisladas de sus familias, incluso viviendo en la misma ciudad”. En este sentido, apuestan a potenciar la relación con los vecinos.
Las personas mayores de 65 años en Chile supera los dos millones. Concentran principalmente en centros urbanos, la región de Valparaíso y Biobío son las que lideran con la mayor población. Para 2035 se prevé un aumento a cuatro millones de adultos mayores de 65 años, cerca del 19% de la población.
Existen diversas iniciativas que busca hacerse cargo de los adultos mayores. Una de ellas es la Fundación Amanoz, que tiene como objetivo contribuir al bienestar emocional y afectivo de las personas mayores con programas de acompañamiento, a través de dos caminos: el voluntariado y la formación.
Lo que ofrece Fundación Amanoz
La soledad es uno de los puntos claves que buscan atacar en la fundación. “Sentirse solos no significa necesariamente con vivir solos, sino que con un sentimiento, una sensación, que tiene que ver con una emocionalidad de que no tengo con quién compartir en mi día a día“, aclaró Beatriz Urrutia, directora social de la organización, en conversación con Ciudad Pauta, de Radio Pauta.
Urrutia especificó que en la Región Metropolitana “hay mucha distancia entre unas comunas y otras”. Esto lleva a que la visita de los hijos a sus padres sea más compleja. “Las personas mayores van quedándose más aisladas de sus familias, incluso viviendo en la misma ciudad“, dijo.
En este sentido, desde la fundación apuestan a “apoyar a la persona mayor desde lo más comunitario, desde quienes están más cerca“, ya que “muchas veces tenemos más cerca a los vecinos, cuando somos personas mayores, que a los propios hijos, nietos”.
Para Urrutia es relevante potenciar la relación con los vecinos, ya que el “aislamiento social, sobre todo cuando es una soledad que no es deseada […] va haciendo muy mal. Y puede terminar con patologías de salud mental, de salud física que pueden llevar incluso a situaciones graves”.
Sobre las personas con las cuales trabaja la Fundación Amanoz, Urrutia explicó que corresponde a adultos mayores que “no están totalmente autovalentes, tal vez para poder salir. Pero tampoco tienen una dependencia moderada, severa, sino que son personas que tienen una dependencia leve pero que ya va afectando la posibilidad de que ellos salgan de su casa“.
La directora social de la organización señaló que los adultos mayores hombres salen menos que las mujeres. La razón: su vida social la tenían entorno al trabajo. “Después de la jubilación les cuesta más entablar nuevas amistades y buscar otras instancias de participación“, indicó.
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