El poder sanador de un jardín

La Fundación Inspira desarrolla proyectos de paisajismo en espacios abandonados de hospitales y centros de de salud. Ahora trabaja en una nueva iniciativa en la Posta Central.

Hacer “jardines sanadores” es el objetivo de Fundación Inspira: humanizar la salud y fomentar el bienestar físico, emocional y espiritual de la comunidad hospitalaria, generando un impacto positivo social y medioambiental a través de la recuperación de espacios abandonados.

Esta fundación ha desarrollado proyectos de paisajismo sanador en los hospitales del Salvador, Luis Calvo Mackenna, Roberto del Río, Antiguo San José, además de Coaniquem, Pequeño Cottolengo y el colegio Santa Lucía (comunidad de estudiantes ciegos total o parcial), entre otros. Y, en lo más reciente, está desarrollando un proyecto en la Posta Central que será entregado antes de fin de año.

“El primer beneficio (de estos jardines) es disponibilizar un espacio tanto para pacientes como para familiares, que muchas veces tienen largas esperas y períodos de incertidumbres y angustia. Nuestro objetivo es acercar la naturaleza a estas personas y que les sirva en su recuperación o disminuyendo los estados de ansiedad y preocupación. En el caso del personal de salud, y a propósito de la pandemia, el cansancio ha aparecido como un factor que perjudica el trabajo”, contó Viviana Frola, directora ejecutiva de Fundación Inspira en conversación con Plaza Pauta, de Radio PAUTA.

Agregó que “dado que estamos en hospitales públicos, también nuestro objetivo es disminuir la brecha verde. Sabemos, a través de un estudio de Atisba, que es importante mejorar y aumentar la cantidad de espacios verdes para la población. Junto a eso, queremos disponibilizar espacios para educar y rehabilitar a las personas. Nuestro anhelo más preciado es que estos espacios en que trabajamos puedan ser usados en los tratamientos”. 

Claves de un jardín sanador

No se trata de cualquier jardín. Diseño, circulación, especies y accesos son fundamentales. “Hay hospitales en el mundo en los que a los jardines sanadores no sólo ingresan sillas de ruedas, sino también llevan a los pacientes en camilla. En Inglaterra, el jardín es un lugar donde se hacen tratamientos de pacientes de columna, tratamientos de varios meses de hospitalización. La arquitectura debe brindar espacios seguros y un soleamiento adecuado; es decir, que haya luz y también espacios de sombra. También es importante la flora y los insectos que atrae. También se piensa en el aroma, en los colores, en que ojalá durante las distintas estaciones tengamos distintos colores. Es relevante el movimiento que se produce en un jardín, el equilibrio del verde y los espacios de senderos. La incorporación de arte es otro elemento relevante; parte de ciertos movimientos terapéuticos”, apuntó Frola.

La ejecutiva contó que “son los hospitales los que se nos van acercando y tenemos una lista de espera. Queremos ir a regiones. Antes de hacer un proyecto, debemos asegurarnos de que haya mantención para que el jardín pueda sobrevivir en el tiempo. Ofrecemos un equipo de voluntarios para asesorar una vez que se termina de diseñar el jardín. Lo que se hace es educar y capacitar a la gente que queda a cargo”. Antes, se suma a la comunidad hospitalaria en el diseño, en el nombre del lugar o elementos del jardín”.

Revise la entrevista completa con Viviana Frola en Plaza Pauta