Los grandes cambios que trae la (casi) ley que regula los plásticos de un solo uso

La Cámara aprobó la iniciativa y ahora resta el visto bueno del Senado. Propone que vasos, cubiertos y una larga lista de utensilios de este material no puedan ser entregados más en locales de comida.

Platos, cubiertos, sachets, vasos, individuales y una larga lista de utensilios plásticos, y que por décadas han sido habituales en restaurantes, cafés y casinos, tienen sus horas contadas. Después de dos años y fracción de trámite, el proyecto que regula el expendio de plásticos de un solo uso, liderado por el Ministerio del Medio Ambiente, fue aprobado este martes 30 de marzo por la Cámara de Diputados y al texto sólo le resta el visto bueno final del Senado.

Una de las medidas del proyecto de ley es la limitación de plásticos de un solo uso en locales de comida preparada. Es decir, aquellos que se entregan en restaurantes, casinos, clubes sociales, cocinerías, fuentes de soda, cafeterías, salón de té, panaderías, bares u otros locales similares que comercializan comida preparada. Ahí entra una larga lista: vasos, tazas, tazones, cubiertos, palillos, pocillos, mezcladores, bombillas, platos, cajas, copas, envases de comida preparada, bandejas, sachets, individuales y tapas que no sean de botellas, en tanto no sean reutilizables.

Si el consumo es fuera del local, se deberán entregar utensilios de materiales distintos al plástico o de plástico compostable certificado (elaborado por materias producidas a partir de recursos renovables y diseñados para el compostaje), con excepción de bombillas, revolvedores, cubiertos y palillos que estarán prohibidos siempre si son de plástico.

Un cambio profundo que significará, por supuesto, un costo para los locales y una modificación en los hábitos de consumidores. 

Botellas plásticas desechables y retornables

El proyecto exige que las botellas plásticas desechables que comiencen a circular, una vez que se publique la ley, estén compuestas por un porcentaje de plástico que haya sido recolectado y reciclado dentro del país. Sobre las retornables, en tanto, los comercializadores (establecimientos físicos y online) de bebestibles que vendan botellas plásticas desechables estarán obligados a ofrecer también bebestibles en botellas de formato retornable y a recibir de los consumidores estos envases.

En este punto se suma otro de los objetivos que estado gestionado la cartera de la ministra Carolina Schmidt: el reciclaje y la economía circular.

Como es de suponer, una vez aprobada por el Senado, la ley comenzaría a operar con gradualidad. El proyecto propone que a seis meses de la publicación de la ley queden prohibidos los revolvedores, bombillas y artículos de plumavit en todos los locales de expendio de comida del país. En ese mismo período, todos los supermercados estarán obligados a vender bebidas en formatos retornables y a recibir dichos envases de las personas. A los dos años esta obligación se extiende a todas las tiendas de conveniencia y almacenes.

La fiscalización corresponderá a las municipalidades, las multas serán aplicadas por los juzgados de policía local y serán a beneficio municipal. Además, se concede acción pública para que cualquier persona pueda denunciar una infracción a esta ley.

Además de detallar sanciones, el proyecto aprobado a fines de marzo establece la promoción de la educación ambiental a través de programas dirigidos a la ciudadanía e implementados por el Ministerio del Medio Ambiente, y la promoción del compostaje industrial municipal, desde la misma cartera.