Robinho es condenado a nueve años de prisión por una violación en grupo
El jugador, que proclama su inocencia y dice que la condena en Italia fue racista, había agotado horas antes su último recurso, un “habeas corpus” presentado ante el Tribunal Supremo de Brasil.
Robson de Souza, más conocido como Robinho fue detenido durante la noche de este jueves 21 de marzo en Santos, Brasil al día siguiente de que un tribunal de Brasil ordenara su encarcelamiento inmediato para cumplir la pena que le fue impuesta por un tribunal italiano en 2017 y confirmada hasta agotar todos los recursos.
El exfutbolista de la Selección de Brasil fue acusado por un delito de violación cometido en Italia en 2013. En concreto, el exjugador de 40 años fue acusado de violar a una mujer en 2013 en Italia.
Robinho es condenado a nueve años de prisión por una violación en grupo.
¿Por qué Robinho irá a la cárcel?
Durante la jornada de este viernes 22 de marzo, Robinho deberá ingresar en prisión y cumplir los nueve años de condena que dictaminó la justicia por su delito de violación cometido en 2013.
En la noche del miércoles el Tribunal Superior de Justicia aprobó que el periodo de encarcelamiento tuviese lugar en su país natal y apenas 24 horas después el Tribunal Federal aprobó la orden de detención. La decisión para el cumplimiento de la pena es de carácter inmediato y en régimen cerrado.
No obstante, la defensa trabajará en la posibilidad de un embargo para la declaración en el Tribunal Superior de Justicia, impugnación de puntos del fallo y luego un recurso extraordinario en el Tribunal Superior Federal.
¿En qué cárcel está Robinho?
La prisión en la que ha empezado a cumplir la pena tiene unos 300 internos, celdas para seis personas y lo más importante, a diferencia de buena parte de los penales brasileños, no está dominada por bandas del crimen organizado. La mayoría de los presos son condenados con la secundaria o estudios universitarios
El jugador, que proclama su inocencia y dice que la condena en Italia fue racista, había agotado horas antes su último recurso, un “habeas corpus” presentado ante el Tribunal Supremo de Brasil.