Columna de Fernando Tapia: Fútbol y pirotecnia
El periodista Fernando Agustín Tapia analiza los desórdenes de los hinchas de Colo Colo en la previa al partido con Fortaleza en Brasil, que los albos terminaron perdiendo 4-0. Además, recuerda que también hubo “fuegos artificiales” en el Congreso con el anuncio de Pablo Milad sobre la separación de la ANFP y Federación.
Un festival pirotécnico desatado por hinchas de Colo Colo antes del partido con Fortaleza en Brasil casi termina con un jugador lesionado. Una bomba de estruendo explotó a sólo metros del futbolista Alan Saldivia. Afortunadamente no pasó a mayores, pero la escandalosa demostración de fuegos artificiales y petardos estruendosos provocó que el club local, previendo posibles incidentes en el partido de Copa Libertadores, se retractara de su decisión de permitir el ingreso de los aficionados albos en el partido de la Copa, considerando además la sanción que pesa sobre ellos tras la tragedia ocurrida hace algunas semanas en el estadio Monumental.
Conmebol castigó a Colo Colo a jugar sin público en partidos de local, pero también de visita. Por eso, la presencia del plantel en las afueras de su hotel de concentración, para agradecer la presencia de sus hinchas en suelo brasileño, contraviniendo claramente la decisión de los tribunales deportivos Sudamericanos, fue una pésima señal del club chileno que al mismo tiempo pretende reducir el castigo en futuras instancias de apelación.
Seguir validando a esos grupos organizados, por las razones que sean, es una mala señal, y los jugadores tarde o temprano deberán asumir su cuota de responsabilidad al aprobar sus actos con su presencia en los cada vez más absurdos e innecesarios banderazos, que se han transformado en meras demostraciones de fuerza que desembocan en alteraciones del orden público. Un dato a considerar: según informes de inteligencia a disposición del Ministerio de Seguridad, una de las actividades ilícitas más importantes del crimen organizado vinculado a las barras bravas es precisamente el contrabando de fuegos artificiales.
Por eso un buen consejo para todos los actores, incluyendo por cierto a los jugadores, es mantenerse alejados de todos quienes manejan la pirotecnia. Ahora bien, no sólo en Brasil hubo festival de fuegos artificiales. También en Chile, pocas horas después, y nada menos que en el Congreso. No hubo fuego pero sí mucho humo. Presente en la comisión de Constitución de la cámara alta, para exponer su opinión sobre la reforma a las sociedades anónimas deportivas, Pablo Milad aseguró que, ahora sí, está en pleno desarrollo el proceso de separación de la ANFP con la Federación. Ante parlamentarios e invitados repitió la promesa que públicamente hizo el 2021, cuando también dijo lo mismo. Sin inmutarse dijo que estaba deseando hace mucho rato ser invitado al Congreso, pero su exposición apenas duró seis minutos.
En su caso hubo pirotecnia verbal, ya que no detalló en qué consiste ese proceso, aumentando las sospechas de que la actual directiva esté planeando un traje a la medida de los clubes, que han intensificado el lobby para dilatar la reforma ante el temor que la nueva ley los lleve a perder los millonarios ingresos que provee la Federación, a través de los contratos que levantan las selecciones nacionales, los de los derechos televisivos y comerciales. Milad se hizo acompañar del prestigioso abogado constitucionalista Arturo Fermandois, quien entre líneas dejó entrever que la reforma podría provocar la desafiliación por parte de la FIFA, ya que la nueva legislación podría ser interpretada como una intervención del Estado en materias propias del fútbol. Un falso fantasma que pasó de moda después del FIFA Gate. Ojo con los fuegos artificiales: con los que explotan en el aire, y con la palabras que generan humo.