Cinco partidos que marcaron para siempre a La Liga Española
La Liga ha dejado partidos imposibles de olvidar: clásicos vibrantes, goleadas históricas y noches que marcaron generaciones. A propósito del inicio de una nueva temporada, repasamos cinco encuentros que explican por qué el fútbol español sigue siendo uno de los más apasionantes del planeta.
Hablar de La Liga es hablar de historias que todavía se comentan años después. De goles que cambiaron carreras, de noches que empezaron normales y terminaron en leyenda.
No hay otra liga con tantos capítulos épicos, con tanta intensidad y tanto orgullo puesto en cada pelota y por eso es tan seguida por los chilenos. En nuestro país se puede hacer pronósticos sobre quién se llevará el campeonato español utilizando los mejores códigos promocionales disponibles.
Y mientras palpitamos esta nueva temporada, aprovechamos también para recordar los cinco partidos que demuestran perfectamente por la liga ibérica, es una de las más intensas y entretenidas del mundo.
Quinto lugar: Real Madrid 3–4 Barcelona (23 de marzo de 2014)
Aquel clásico fue un vendaval. En el Bernabéu, con Cristiano y Messi en modo estrella total, no hubo tregua. Cada llegada era un peligro. El público no paraba de gritar, y en el aire se respiraba algo distinto, como si todos supieran que estaban viendo algo que no se repetiría pronto.
El Barcelona se llevó el triunfo con un golazo de Iniesta al final. Fue una daga elegante. Los culés festejaban con los brazos al cielo; los madridistas se quedaron quietos, procesando lo que acababan de presenciar. No fue un partido más, fue una historia que todavía duele o emociona, según de qué lado estés.
Cuarto lugar: Deportivo de La Coruña 4–0 Real Madrid (26 de octubre de 2003)
Ese día en Riazor no se hablaba de otra cosa. Nadie esperaba que el Depor humillara al Real Madrid de los Galácticos, pero el fútbol tiene esas sorpresas.
Desde el primer minuto, los gallegos salieron con una intensidad enorme a intentar vencer a figuras como Figo, Roberto Carlos, entre otros. Corrían todos, presionaban, se animaban.
El Madrid parecía desconectado, sin aire, y el 4–0 fue hasta generoso. Riazor explotó. Fue una de esas noches en las que el gigante cae y el “chico” demuestra que también sabe mandar.
Tercer lugar: Barcelona 6–2 Real Madrid (2 de mayo de 2009)
Un resultado tan contundente que se volvió símbolo. En el Camp Nou, el Barça de Guardiola jugó al fútbol como si el balón tuviera imán. Toques cortos, pases imposibles y un Messi que hacía cosas que todavía hoy parecen de videojuego.
Esa “manita más dos” no fue solo una goleada, fue una declaración de identidad. El mundo entendió que el equipo de Guardiola no solo ganaba, sino que enseñaba otra manera de jugar.
Y la rivalidad con el Real Madrid no hizo más que crecer. En Chile, donde miles de fanáticos siguen cada jornada de La Liga, los clásicos se viven como si fueran propios. Actualmente, en la temporada 2025–26, el Real Madrid lidera con 21 puntos y el Barça lo sigue de cerca con 19.
Segundo lugar: Deportivo de La Coruña 2–1 Real Madrid (5 de mayo de 1995)
El final de la temporada 94/95 fue una locura. Todo se definía en una sola noche. El Deportivo debía ganar sí o sí, y lo logró. Bebeto, el héroe de Galicia, marcó el tanto que selló el título.
En ese instante, el estadio estalló. Gente llorando, abrazos interminables, banderas ondeando. Era más que fútbol: era orgullo regional, una historia que todavía emociona a quienes la vivieron.
Primer lugar: Real Madrid 4–3 Barcelona (10 de marzo de 2007)
Si alguien dice que ya no hay partidos como los de antes, que mire este. Fue una montaña rusa. En el Bernabéu, los dos equipos se entregaron sin reservas: ida y vuelta constante, goles de todos los colores.
Cuando Sergio Ramos marcó el gol del triunfo, el estadio casi se vino abajo. Los jugadores terminaron exhaustos, el público también. Fue uno de esos clásicos que te dejan sin voz, sin aliento y con la sensación de haber visto algo irrepetible.