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En la Libertadores de los presupuestos, los chilenos no superarían la fase de grupos

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Agencia Uno
POR Matias Bobadilla |

El valor de la plantilla de la UC y la U los deja cuartos en sus zonas. El “Campanil” iría a la Sudamericana. Palestino ni siquiera clasificaría.

Por más que a inicios de cada año los clubes chilenos busquen dar el golpe a nivel internacional, sus aspiraciones chocan con la realidad financiera. Es que el mercado nacional no puede equipararse con los gigantes continentales, cuyos equipos poseen plantillas cuyo valor está muchas veces a años luz de los equipos del país.

Según el sitio especializado Transfermarkt, ningún chileno debería pasar a octavos de final en Copa Libertadores según el precio que da el mercado a sus jugadores. Esto, con los datos de todos los planteles a final de la temporada 2018 y sin considerar las inversiones que harán de cara al torneo de 2019.

Con el sorteo ya hecho, en PAUTA mostramos cómo resultarían los grupos si esto se definiera solo en base al valor de los equipos.

El campeón chileno al fondo

La Universidad Católica afrontará la Copa 2019 con la misión de pasar de ronda en un complicado grupo. En el H se encontrará con Gremio —campeón de la edición 2017—, Rosario Central y el ganador de la llave 3 de la tercera fase. De todos los equipos que participarán por este último cupo, quien debería pasar por presupuesto es Atlético Nacional, quien se llevó la edición 2016 de la Libertadores.

El valor de plantilla de la UC en este momento es de 12,18 millones de euros, lejos de los 64 millones del cuadro de Porto Alegre. En segundo puesto debería quedar el elenco rosarino ( 22,23 millones) y tercero Nacional de Medellín ( 19,73 millones).


*A. Nacional entraría desde la fase de playoffs.

Con la Católica en el hipotético último puesto, parece imprescindible una inversión potente por parte de Cruzados para ir por el avance a los octavos de final.

La “U de Conce” por la Sudamericana

El grupo de los penquistas no solo es accesible en el papel sino también en la valoración de las plantillas. El de mayor valor es Godoy Cruz ( 26,10 millones) y segundo quedaría Olimpia ( 11,70 millones). En tercera ubicación y clasificando a la Sudamericana estaría la Universidad de Concepción ( 8,80 millones) y cuarto quedaría Sporting Cristal, aún elenco de Mario Salas.

El tercer lugar no sería un mal resultado para el modesto cuadro de Francisco Bozán, aunque la diferencia presupuestaria con los paraguayos es de menos de 3 millones. Sin embargo, en esta instancia el dinero es un aspecto que puede ser amortizado por la historia del “Rey de Copas”.


La U pasaría de ronda, pero quedaría última

La Universidad de Chile (15,63 millones) se impondría al Melgar ( 8,65 millones). En la siguiente fase, haría lo propio con el Delfín ( 12,05 millones), que antes habría derrotado a Caracas ( 7,18 millones).

Ya en la fase de grupos, los azules sucumbirían en la zona F: Palmeiras ( 79,8 millones) sería primero, San Lorenzo (33,83 millones) quedaría segundo y Atlético Junior ( 22,13 millones) finalizaría tercero.

*A. Nacional entraría desde la fase de playoffs.

Debut y despedida para Palestino

El campeón de la Copa Chile enfrentará a Deportivo Independiente de Medellín en la fase 2 de la Libertadores, donde quedaría eliminado pues los colombianos tienen una plantilla del valor de los 15,78 millones mientras Palestino alcanza los 8,30 millones. Además, de lograr lo improbable y vencer, en la siguiente llave esperaría el Sao Paulo ( 51,95 millones), que se impondría a Talleres (20,55 millones).

Como dato, el ganador de esa ronda de playoffs entrará al grupo A en el que se encuentran el campeón River Plate ( 74,70 millones), SC Internacional ( 47,70 millones) y Alianza Lima ( 6,53 millones).


En el papel parece que los equipos chilenos están condenados a pasar una nueva mala temporada en el máximo torneo continental. Sin embargo, en el fútbol el dinero es solo un aspecto y, aunque importante, no siempre las plantillas de mayor valor logran imponerse.

Lo que está claro sí, es que tiene que haber mayor inversión para que las posibilidades de los equipos nacionales en el campeonato sean reales.