AFP Habitat: la reforma previsional “no ataca apropiadamente los problemas diagnosticados”
Cristián Rodríguez planteó que con una cotización del 14%, aun ahorrando por 40 años sin lagunas, un hombre casado logra una tasa de reemplazo del 52%. Hubo debate con el asesor presidencial Augusto Iglesias.
Una descarnada crítica a la propuesta previsional del Gobierno formuló Cristián Rodríguez, presidente de AFP Habitat. Conocido por su tono frontal, Rodríguez lamentó que la industria que representa no haya sido invitada a participar en el debate de pensiones y ofreció la experiencia técnica que existe en las AFP para contribuir a “hacer viable que los problemas urgentes y de fondo se aborden”.
Planteó que la reforma “hace un profundo, claro y sólido diagnóstico del problema de las pensiones, pero en nuestra opinión no enfrenta adecuadamente los problemas; y las soluciones propuestas no son suficientes. El proyecto no se hace cargo de proponer medidas que son necesarias y urgentes, pero que son impopulares”.
Las declaraciones las realizó en un seminario organizado por la Universidad Adolfo Ibáñez, donde también participó el asesor presidencial en pensiones, Augusto Iglesias, entre otros actores.
Expectativas y soluciones
El presidente de Habitat (entidad que, al igual que PAUTA, está vinculada a la Cámara Chilena de la Construcción) destacó que el proyecto reconoce que el sistema de AFP entrega buenas pensiones a quienes cotizan regularmente, aunque las expectativas en cuanto a los montos son mucho mayores (70% del último salario) y no se asocian a los ahorros efectivos.
A su juicio, el proyecto “no ataca apropiadamente los problemas diagnosticados”. Entre otros ejemplos, sostuvo que no es suficiente elevar la cotización a la tasa de 14% (ya que en la OCDE el promedio es de 18,4%) y menos aún si no se combina con otras medidas, como elevar la edad de jubilación y la densidad (persistencia del ahorro durante toda la vida laboral).
“Si cotizamos por el 14%, con las tablas de mortalidad de hoy, una persona que ahorra el 100% durante toda su vida y se pensiona en 40 años más, se va a pensionar con una tasa de reemplazo (monto mensual respecto de los últimos sueldos) en torno al 60%. Si está casado, 52%; si es mujer, 38,8%. Si queremos solucionar el problema de las generaciones futuras, el 14% tampoco alcanza. Tenemos que subir al 18,6% y así una mujer soltera con 65 años podría llegar a una tasa de reemplazo de 70%”
“Es urgente solucionarlo hoy para la próxima generación, porque la pensión será lo que coticen ahora: el 70% del ahorro para pensión es lo que se ha contribuido antes de los 45 años”, afirmó el ejecutivo.
Rodríguez advirtió que para mejorar la densidad se proponen aportes fiscales permanentes y no se aborda integralmente el problema de los trabajadores independientes, el grupo más importante que no cotiza en forma regular. El proyecto específico para los trabajadores independientes sólo obliga a quienes emiten boletas de honorarios (un tercio del total de independientes), se considera para el cálculo solo el 80% de sus ingresos y recién en siete años más; en régimen cotizan por el 10% de tales ingresos en vez del 14% que el proyecto de Reforma Previsional establece para el resto de los trabajadores con contrato; y, además, quienes tienen bajos ingresos (inferiores a cinco ingresos mínimos por año, equivalente a $120 mil mensuales) no cotizan. También quedan excluidos de la obligatoriedad de cotizar los independientes de más de 55 años de edad en hombres y 50 años en mujeres.
Augusto Iglesias defendió los avances del proyecto y las soluciones que se proponen para mejorar las pensiones de las personas más vulnerables, la clase media y las mujeres. Insistió en que las reformas de pensiones son procesos continuos de ajuste y no eventos únicos, y que habitualmente son “extraordinariamente complejos” desde el punto de vista político, por la dificultad de alcanzar acuerdos para resolver todos los problemas en las décadas que vienen.
Comentó que, para hacer frente a esta realidad, se evaluó tener un mecanismo institucional de discusión y recomendación en materia previsional, aunque la idea no fue recogida en el proyecto. “Creo que es algo que deberíamos discutir en los próximos meses”, sostuvo.
Competencia por el 4%
Cristián Rodríguez Allendes comentó que los nuevos actores podrán gestionar el 4% adicional “con una comercialización al por mayor, planes que no serán comparables, relajamiento del giro único con riesgo de malas prácticas y menor requerimiento de encaje”.
Advirtió que este panorama exige fortalecer la educación previsional para apoyar las decisiones de inversión de las personas y criticó que el Gobierno elimine el fondo destinado a ese fin, señalando que en principio es una tarea que le corresponde al sector público, en la que las AFP pueden colaborar.
También expresó su preocupación por los planes de inversión ofrecidos por las nuevas gestoras a grupos, los que dijo deberían ser sustancialmente distintos para quienes comienzan su vida laboral que para los que están cerca del retiro.
“Me parece que, de alguna manera, aquí se están tratando las pensiones como el mercado de las papas”, dijo. Con ello aludió a una expresión planteada en 2017 por el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, quien en una entrevista dijo que “las AFP son parte de la seguridad social. Este no es el mercado de las papas”.
Rodríguez añadió que se debe cautelar el perfil de cada integrante del grupo, de manera que no “encontremos personas con instrumentos de alto riesgo a tres años de pensionarse o personas metidas en pura renta fija a 20 años de pensionarse”.
Sobre el tema, Augusto Iglesias dijo que la mayor competencia que se propone no es una fórmula exagerada en el contexto de la diversificación que ya existe, por ejemplo, con los multifondos.
El asesor presidencial agregó que hay dos elementos que son claves para ayudar a las personas a tomar decisiones de dónde invertir el 4%. Por una parte, si no deciden nada, ese mayor ahorro será administrado por la AFP que ya gestiona el 10%. “Sobre todo al comienzo, un porcentaje alto de afiliados puede terminar siguiendo ese camino”, dijo.
Añadió que también se abre la opción de afiliación individual, pero con condiciones de incorporación pactadas por grupos (como sindicatos o trabajadores de una misma empresa, por ejemplo), que podrían negociar servicios, comisiones y condiciones con la administradora. Quien negocia el plan puede ser el empleador u otro representante. “La experiencia disponible muestra que los planes de afiliación grupales ayudan a la toma de decisiones en materia previsional”, sostuvo, afirmando que es casi “una peculiaridad” del sistema chileno que esta opción hoy no esté disponible.