Economía

Matías Acevedo: “Claramente hay una intención de dejar un presupuesto más ajustado por si el próximo gobierno es de oposición”

POR María Alejandra Gallardo Contreras |

El exdirector de Presupuestos y académico de la Universidad de los Andes afirmó que el proyecto enviado por el Ejecutivo presenta una inversión pública a la baja y una brecha en el financiamiento del reajuste del sector público, lo que a su juicio respondería a una definición política ante un eventual cambio de administración.

En Mercado Central de Radio Pauta conversamos con Matías Acevedo, exdirector de Presupuestos y académico de la Universidad de los Andes, sobre el complejo escenario que enfrenta la tramitación del Presupuesto 2026, rechazado en la mayoría de sus partidas por la comisión mixta y actualmente en una fase clave de negociación.

Acevedo señaló que, pese a la tensión política y el clima electoral, el proyecto terminará aprobándose casi sin cambios respecto a la propuesta original del gobierno. “Este presupuesto se va a aprobar prácticamente igual a como entró. El 99% va a quedar idéntico”, afirmó.

Un Presupuesto marcado por señales políticas y estrechez fiscal

Sin embargo, el economista subrayó que el debate de fondo no está en la aprobación misma, sino en la estructura interna del gasto y la señal política que envía. Uno de los puntos que más preocupa, dijo, es la caída de 12% en la inversión pública, un retroceso que considera inconsistente con los énfasis previos del Ejecutivo en materia de empleo y reactivación.

“Este no es un presupuesto que yo se lo hubiera dejado a un amigo”, señaló, en relación a la falta de holgura para quien asuma la administración el próximo año.

Intencionalidad política y reajuste del sector público

Acevedo planteó que, en el contexto electoral, el gobierno estaría dejando un presupuesto más estrecho anticipando la posibilidad de que el próximo gobierno sea de oposición. “Claramente hay una intención de dejar un presupuesto más ajustado por si el próximo gobierno es de oposición”, sostuvo.

A esto se suma, según explicó, una brecha cercana a los mil millones de dólares para financiar el reajuste del sector público, lo que podría tensionar la negociación que generalmente se realiza tras aprobarse el Presupuesto.

“El reajuste cuesta alrededor de 1.800 millones de dólares y solo hay unos 800 millones financiados. Faltan cerca de mil millones.”

Acevedo concluyó que la discusión presupuestaria refleja menos diferencias técnicas y más definiciones políticas en un año electoral, con efectos directos en la próxima administración.